Grand Tour de la cultura por los lugares más fascinantes del centro y sur de Italia
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Si tuviéramos que volver a recorrer Italia siguiendo los pasos del legendario Gran Tour del siglo XVII, tendríamos que emprender un largo viaje repleto de paradas fascinantes en rincón de la Península. Después de haber recorrido juntos los lugares más históricos y culturales del norte y el centro de Italia, ahora retomamos nuestro viaje dirigiéndonos hacia el sur: las paradas obligadas de este moderno gran tour de la cultura serán Roma, Nápoles y Sicilia, pero también destinos menos conocidos aunque no por ello menos estimulantes. ¡Retomemos el camino!
Roma
Corazón palpitante de una de las civilizaciones más antiguas, la primera del mundo en número de monumentos, la Ciudad Eterna no necesita presentación: las razones para visitarla son casi infinitas. Todo su centro histórico, rico en yacimientos arqueológicos, iglesias, edificios históricos y museos excepcionales (sobre todo los Museos Vaticanos, los Museos Capitolinos y la Galería Borghese) es Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Hay otros importantes lugares culturales cerca como, por ejemplo, el Parque Arqueológico de Ostia Antica, Viterbo, la «ciudad de los papas», la residencia imperial de Villa Adriana y la espléndida Villa D'Este, una obra maestra del Renacimiento, en Tívoli, ambas Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, junto con las necrópolis etruscas de Cerveteri y Tarquinia.
Las Marcas
Viajando hacia el norte, llegamos a la región de las Marcas, parando en Ascoli Piceno, la «Ciudad de las Cien Torres», con su espléndido centro histórico construido con travertino, y luego a Urbino, uno de los centros más importantes del Renacimiento italiano, patrimonio de la Unesco desde 1998. Aquí encontrarás el Palacio Ducal, encargado por Federico da Montefeltro, la Catedral, el Oratorio de San Juan Bautista y también la Casa Natal de Rafael y la Galería Nacional de las Marcas, que alberga valiosas obras de Rafael, Piero della Francesca y Tiziano. En los alrededores de Urbino se encuentran Gradara, Macerata Feltria y Frontino, tres de los pueblos más bellos de Italia, Urbania, la «Dama del Metauro», con su elegante Palacio Ducal y sus numerosas iglesias, y la Rocca Ubaldinesca de Sassocorvaro (Castillo de los Ubaldini), de la época del Renacimiento.
Nápoles
Desde siempre una de las ciudades más importantes del Mediterráneo, centro de la Magna Grecia, del Humanismo y de la Ilustración europea, Nápoles ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco por su centro histórico, extraordinario por sus monumentos y testimonios históricos: entre los más famosos están el Castel dell'Ovo (Castillo del Huevo), la Catedral, el Palacio Real, el Maschio Angioino, el Monasterio de Santa Chiara y el Museo Arqueológico Nacional. A los pies del Vesubio se encuentra uno de los parques arqueológicos más espectaculares del mundo -el Parque Arqueológico de Pompeya, Herculano y Torre Annunziata- y un poco más al sur, el yacimiento arqueológico de Paestum, antigua ciudad de la Magna Grecia; un poco más al norte, el palacio real de la Reggia di Caserta, declarado patrimonio de la Unesco, con el majestuoso acueducto de Vanvitelli y el Belvedere de San Leucio.
Reggio Calabria
Situada en la punta de la Bota, con vistas al estrecho de Mesina, la "Reggio del Mezzogiorno" tiene una historia muy antigua; de hecho, fue la primera colonia griega del sur de Italia. La ciudad alberga valiosos monumentos que atestiguan su historia milenaria, como el Castillo Aragonés, la Catedral, la antigua Iglesia de los Ottimati y las villas estilo Liberty del paseo marítimo. Sin embargo, la verdadera atracción cultural de la ciudad es el Museo Arqueológico Nacional, uno de los más representativos de la Magna Grecia en Italia, que alberga los famosos Bronces de Riace, que se encuentran entre las obras maestras escultóricas más importantes del arte griego.
Matera
Conocida en todo el mundo por sus característicos "Sassi", entre las ciudades más antiguas del mundo, Matera es un destino extraordinario por su belleza e interés cultural. Su centro histórico está cerca del Gravina di Matera, que divide su territorio en dos, el Sasso Caveoso y el Sasso Barisano. Entre los elementos arquitectónicos más destacados descuellan la Catedral, la Iglesia de San Pietro Caveoso, los palacios del siglo XVII y el Castillo Tramontano. Los Sassi son Patrimonio de la Humanidad de la Unesco junto con el parque de las Iglesias Rupestres (unas 150 en total). Otras paradas recomendadas en un recorrido cultural por la región de Basilicata son la pintoresca Craco, llamada la "ciudad fantasma", el Castillo de Melfi, que se remonta a la época normanda, y las Tablas Palatinas, restos de un templo dórico ubicado en la zona arqueológica de Metaponto.
Apulia
La región de Apulia alberga un extraordinario cofre de tesoros culturales: empezando por la perla de la comarca de Salento, Lecce, una maravillosa ciudad de arte famosa por sus espléndidos edificios barrocos. Prosiguiendo hacia el norte, es obligada una parada en Ostuni, denominada la «ciudad blanca» por su característico centro encalado, y en el Valle de Itria, donde surge Alberobello con sus típicos «trulli» (construcción rural propia de la región italiana de Apulia), protegidos por la Unesco; luego Trani, famosa por su catedral románica y su castillo suabo, y la cercana Andria con su monumental Castel del Monte, Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, mandado erigir por Federico II, emperador del Sacro Imperio Romano. Finalmente, merece la pena una parada en el Gargano para visitar el Santuario de San Michele Arcangelo, un precioso testimonio del arte longobardo en Monte Sant'Angelo, en la provincia de Foggia.
Sicilia
Toda la región cuenta con un riquísimo patrimonio de testimonios históricos y artísticos. Una etapa importante en el Gran Tour del siglo XVII era la hermosa Taormina, con sus iglesias, palacios históricos y preciosos vestigios de la época griega y romana, como su espléndido Teatro Antiguo. Hay numerosos lugares de Sicilia que han sido declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco: el Valle de los Templos de Agrigento, uno de los mayores parques arqueológicos del mundo, con templos dóricos del periodo helénico perfectamente conservados; las ciudades tardobarrocas de la región Val di Noto (incluyendo Noto, Modica, Catania, Ragusa y Caltagirone); el centro de Siracusa y las necrópolis rupestres de Pantalica, Villa romana del Casale situada en la Plaza Armerina y, finalmente, la Palermo árabe-normanda con las catedrales de Cefalú y Monreale.
Cerdeña
Nuestro gran viaje cultural termina en Cerdeña, cuna de una civilización milenaria y misteriosa: la civilización nurágica. El mejor lugar para conocerla de cerca es el Parque Arqueológico de Su Nuraxi, un asentamiento que se remonta a los siglos XVI-XIV a.C. en el territorio de Barumini, al sur de Cerdeña, protegido por la Unesco. Otra zona arqueológica interesante es Tharros, en la costa de Oristano: una ciudad de origen fenicio que, actualmente, es un museo al aire libre con vistas al mar con restos del pueblo nurágico y de la dominación romana. Un poco más al norte se encuentra el Santuario nurágico de Santa Cristina, y el Nuraghe Losa, uno de los monumentos nurágicos mejor conservados. La ciudad de Oristano es también una interesante parada cultural: su centro histórico alberga fortificaciones, torres, palacios y bellos edificios religiosos, como la Torre de San Cristoforo, la Catedral de Santa Maria Assunta y el Museo Antiquarium Arborense.