Resumen
Sólo los mosaicos de la Villa del Casale ya merecen un viaje a Sicilia. Las excavaciones, al aire libre pero con doseles que protegen los mosaicos, afectaron a una lujosa villa patricia de tres niveles, con unas cuarenta habitaciones, casi todas pavimentadas con mosaico policromado, que ocupa una superficie total de unos 3.500 metros cuadrados. Los mosaicos se han atribuido a artesanos norteafricanos, expertos en el entonces innovador estilo, que hoy definimos como tardoantiguo, en el que la decoración de suelos de mosaico abandonaba la tradicional división en paneles, prefiriendo grandes escenas concebidas como si fueran alfombras.
Además de las famosas diez niñas atletas en "bañador" de dos piezas, destaca sobre todo el ciclo de mosaicos de la Gran Caza, que presenta una especie de mapa geográfico del mundo conocido en aquella época.
