Resumen
Evidencia de la pintura etrusca
Con sus 6000 enterramientos, algunos del siglo VII a. C., es uno de los yacimientos arqueológicos más importantes del Mediterráneo. La necrópolis etrusca de Tarquinia es una visita obligada para todo aquel que visite el Lacio septentrional. Se extiende paralela a la costa tirrena en una zona denominada Monterozzi, nombre derivado de la presencia de túmulos que forman pequeños montículos.
La necrópolis es mundialmente famosa por los numerosos hallazgos, algunos de los cuales se conservan en el museo nacional de Tarquinia, en el palacio Vitelleschi, y por la presencia única de pinturas prerromanas. Hay unas 200 tumbas decoradas con frescos, 22 de las cuales pueden visitarse. Los nombres de las tumbas se asignan según los temas de los conjuntos decorativos. Entre los ejemplos más bellos se encuentran la tumba del guerrero, la tumba de las leonas, la tumba de los leopardos y la tumba de las bacantes.
El refinamiento y la belleza de estas pinturas hacen que este sea un lugar único, un verdadero museo subterráneo en el que se respira una atmósfera suspendida en el tiempo. No es casualidad que la necrópolis figure en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 2004.