Resumen
El pueblo del Maccheroncino
¿No puedes resistirte a un buen plato de pasta? Entonces Campofilone es el destino perfecto para ti. Este pequeño pueblo medieval del interior de Las Marcas, en la provincia de Fermo, es la cuna del Maccheroncino, unas finas tiras de pasta al huevo que, no en vano, han sido galardonadas con la marca IGP. Disfrútalas servidas con salsa de carne, quizás durante la fiesta que se celebra cada año desde 1964 a principios de agosto. Un apetitoso descanso, digna conclusión de tu visita.
¿Te gusta el picante? Campofilone tampoco te defraudará gracias al festival de la guindilla, a finales de agosto, donde se pueden degustar más de 40 variedades de la planta. Sé valiente y prueba también el helado preparado para la ocasión, naturalmente picante.
Pero antes de sentarte a comer pasea por las calles del casco antiguo, cercado por poderosas murallas: un laberinto de callejuelas que se entretejen en un laberinto en el que disfrutarás perdiéndote. Sigue el Viale dei Pini y entra en el pueblo por Porta Marina. Igualmente impresionantes son Porta da Bora y Porta del Sole.
Detente para admirar el monumento más emblemático de Campofilone, la abadía de San Benedetto, que domina la plaza Umberto I. A la izquierda, entra al Orto Abbaziale, un jardín fortificado con una terraza desde la que admirar el panorama circundante, con vistas hasta el Adriático y los montes Sibilinos.
