Enotour en Umbria

El Enotour a la descubierta de los lugares del vino en Umbría empieza al este de Perugia, en la encantadora Montefalco, una joya medieval conocida como “la balconata dell’Umbria” por sus vistas impresionantes sobre las colinas circundantes. Esta es la primera etapa para conocer el Montefalco Sagrantino DOCG, un vino solemne, originalmente dulce y luego valorizado en su versión seca con la introducción del afinamiento en barrique, que a lo largo de los siglos ha dado un nuevo rostro a esta variedad, hoy reconocida entre los vinos tintos más complejos y fascinantes de toda la península. Al comenzar la cata, este vino se presenta con una nariz intensa, casi impenetrable, que va de los frutos del bosque al chocolate, la pimienta negra, hasta notas de regaliz y una agradable veta balsámica de eucalipto. Una complejidad que continúa también en boca, donde se libera un tanino poderoso que se une a una agradable acidez y un final persistente, para un sorbo que es la combinación perfecta entre fuerza y elegancia.

El Montefalco Sagrantino es un vino de la tradición que expresa el encanto casi hermético de su territorio de origen: desde los frescos renacentistas de la Chiesa di Sant’Agostino, hasta las obras de Perugino y otros importantes artistas en el Museo Civico. Para luego continuar con un paseo entre las antiguas murallas y la Via del Sagrantino, que serpentea entre paisajes sugestivos en la quietud del campo umbro. Imprescindible una visita a la cercana Assisi, ciudad medieval rodeada de antiguas murallas y dominada por la majestuosa Basilica di San Francesco, con los frescos de Giotto y Cimabue, y el cercano Tempio di Minerva, para una parada regeneradora entre la paz de los bosques serenos y lugares de oración.

Estas son solo algunas de las visitas culturales en los alrededores de Montefalco, que ofrece además, para los amantes de la naturaleza y los deportistas, paseos y excursiones en bicicleta por la vía ciclista que une Assisi con Spoleto. Un descubrimiento del territorio que pasa también por las actividades organizadas por el Movimento Turismo del Vino, como los talleres artísticos entre viñedos, visitas guiadas a los lugares históricos de la zona o al interior de las propias bodegas para admirar estatuas y obras de arte que enriquecen los viñedos.

El tour enológico por Umbría continúa hacia Perugia, pasando por debajo del Arco Etrusco, uno de los accesos más sugerentes de la ciudad. Aquí empieza el recorrido por el centro histórico hasta llegar a Piazza IV Novembre y sus atracciones como el Duomo di San Lorenzo, la Fontana Maggiore y el Palazzo dei Priori con la Galleria Nazionale. Un poco más al sur de la capital umbra, comienzan a verse colinas cubiertas, hasta donde alcanza la vista, por hectáreas de viñedos. Aquí nace el Torgiano, la primera denominación en orden cronológico de la región, reconocida como DOCG en su versión Riserva. Un vino que toma su nombre del homónimo burgo, conocido desde la época romana como castrum, es decir, un campamento fortificado situado en una posición claramente estratégica. En Torgiano, el vínculo con el vino se respira en el aire desde tiempos antiguos: este territorio rico y generoso guarda una tradición enológica que parte del Sangiovese, habitualmente en combinación con uvas Merlot y Cabernet Sauvignon. Esta mezcla da vida a un vino tinto complejo y embriagador en nariz, con notas de confitura de ciruela y moras que se entrelazan con matices de pimienta, tabaco, cuero y especias dulces, proporcionadas por el largo afinamiento en madera. Luego pasa a un sorbo con cuerpo, equilibrado por una veta de acidez que hace de este vino algo tan fascinante como un paseo por el burgo de Torgiano.

Desde los interiores barrocos del Palazzo Graziani-Baglioni, hasta la torre de vigilancia, símbolo de la ciudad, se continúa con la visita al Museo del Vino y al Museo dell’Olio, que conservan importantes testimonios de esta tradición profundamente enraizada. El enoturismo en las bodegas del Movimento Turismo del Vino es una experiencia de gusto, cultura, pero también de diversión para los aficionados y sus familias. Visitas a granjas didácticas, recorridos inmersivos por la naturaleza entre búsquedas del tesoro y trekking entre viñedos, pero también momentos de relax con aperitivos junto a la piscina, catas verticales entre añadas nuevas y antiguas para descubrir los grandes vinos de la región y cenas en compañía del viticultor, para vivir un momento en la mesa entre los viñedos al atardecer.

El itinerario continúa hacia las orillas del Lago Trasimeno, entre Castiglione del Lago, Panicale, Passignano sul Trasimeno y otros característicos pueblos que se asoman al lago, donde los viñedos decoran las amplias colinas que enmarcan el lago. La denominación representativa de esta zona es el Colli del Trasimeno DOC, que comprende varios tipos de variedades, entre las más representativas del territorio. El protagonista de esta zona es el Trasimeno Gamay que, a pesar del nombre, no tiene nada que ver con la variedad francesa. Se trata en realidad de la Garnacha española, que guarda una fascinante historia de migración y gran adaptación a esta tierra. Es probable que esta variedad se introdujera en el centro de Italia durante el dominio español del Reino de Nápoles, y fue erróneamente identificada como Gamay, nombre que aún hoy perdura en la cultura local. Esta variedad representa el orgullo de esta tierra, capaz de adaptarse perfectamente al microclima, dando lugar a vinos frescos, elegantes pero con carácter. En nariz presenta un perfil frutal de bayas rojas muy estratificado con toques de especias dulces como la canela y, en algunos casos, tonos de sotobosque. Mientras que en boca, la estructura y los taninos suaves se combinan con una buena acidez que aporta un final persistente y equilibrado, favoreciendo además su evolución en botella.

Pero esta denominación también reserva grandes sorpresas con el Vinsanto DOC Colli del Trasimeno, una producción antigua que actualmente pertenece a unos pocos productores de la zona, elaborado con uvas Trebbiano y Malvasia que se dejan secar sobre esteras y luego fermentar en pequeñas barricas durante hasta diez años, desarrollando así el clásico bouquet de albaricoque en almíbar, caramelo y notas etéreas. Un rincón de Umbría que ofrece grandes catas junto a los productores del Movimento Turismo del Vino, para descubrir maridajes con productos del territorio, como la torta al testo: la clásica focaccia umbra sin levadura, cocida sobre una plancha redonda de hierro llamada precisamente testo. Más allá de la degustación, hay un mundo por descubrir dentro de las bodegas del MTV, entre recorridos de búsqueda de trufas, recolección de aceitunas, paseos a caballo y clases de cocina para aprender todos los secretos de las recetas tradicionales. Para concluir esta etapa en el Lago Trasimeno, es imprescindible la visita a la Isola Maggiore, la única de las tres islas del lago que está habitada.

Suspendida entre el cielo y la tierra, Orvieto se alza sobre una majestuosa roca de toba en la verde campiña umbra. Una joya arquitectónica cuyo centro es la maravillosa Cattedrale de estilo gótico, que deslumbra con los frescos de Signorelli y, mirando hacia abajo, un laberinto de grutas y túneles subterráneos originarios de la época etrusca. En este escenario que parece salido de un sueño medieval, nace el Orvieto DOC, una denominación compartida con Lazio, que incluye una amplia gama de vinos. Desde los secos hasta los dulces, pasando por el célebre muffato, esta denominación pone en valor el blend entre el Trebbiano y el Grechetto, dos de las variedades blancas más representativas de la región. La producción vinícola en esta zona se remonta a la época etrusca, como lo demuestran los numerosos hallazgos dentro de las grutas de toba, que entonces se utilizaban para vinificar y conservar el vino. Con el paso de los siglos, el vino de Orvieto se convirtió en uno de los preferidos por los papas y también por grandes artistas, que a menudo recibían vino como forma de pago por sus obras. En su versión básica domina la sapidez y los aromas de melocotón y flores amarillas, mientras que en las más complejas se aprecian notas de miel, frutos secos y un agradable final amargo. En el Orvieto DOC Muffato, elaborado a partir de uvas atacadas por botrytis cinerea (podredumbre noble), que aquí se desarrolla bien gracias a la influencia del Lago di Corbara, el perfil aromático es mucho más complejo: fruta confitada, vainilla, azafrán y una gran riqueza olfativa. En boca se presenta envolvente y sedoso, sin perder su característica veta mineral. La mejor forma de conocer todas las facetas de esta denominación es una cata guiada dentro de las bodegas del Movimento Turismo del Vino, para continuar con un almuerzo o cena en la propia bodega, todo a base de productos locales y respetando la estacionalidad.

Para quienes desean relajarse, la opción ideal es una cata de vino en la jacuzzi; los deportistas pueden optar por un recorrido en bicicleta o una caminata por la Via Francigena, y para los que desean sumergirse en los sabores locales, no faltan las degustaciones de aceites de oliva virgen extra y los cursos de cocina para aprender las recetas de la tradición a través del relato de la gente del lugar.

Para conocer las bodegas del Movimento Turismo del Vino Umbria, entra en: https://movimentoturismovino.it/