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Enogastronomía
La Toscana en una copa de vino

Ruta de 6 etapas para descubrir los vinos toscanos, desde el Brunello di Montalcino hasta el Chianti

Tipología
itinerario
Duración
6 días
Número de etapas
6
Dificultad
Fácil

La Toscana no es solo iglesias, museos y monumentos históricos, sino también cultura enogastronómica.

Una copa de vino en una mano y un tenedor en la otra: esta es la mejor manera de explorar los pueblos y las bodegas de la región, descubriendo los vinos toscanos más famosos y los platos típicos a lo largo de recorridos enogastronómicos inolvidables.

Día 1

Ruta del Vino de las Colinas de Candia y Lunigiana: descubriendo el Vermentino Colli di Luni

Castillo de Aghinolfi en Montignoso, Toscana

Amarillo tenue y luminoso, sabor cítrico y a hierbas aromáticas: es el vino blanco Colli di Luni DOC, producido a partir de uvas de tipo vermentino a lo largo de la Ruta del Vino de las Colinas de Candia y Lunigiana, que remontando el valle del río Magra, comienza en Massa y llega hasta Pontremoli. 60 km de auténticas maravillas. Este es precisamente el destino del primer día de nuestro itinerario vinícola.

Los viñedos crecen aquí con vistas al mar Tirreno y al mar de Liguria, con los Alpes Apuanos a sus espaldas y rodeados de monte bajo mediterráneo, lo que le confiere al vino sus aromas característicos. Los pueblos cuya visita es imprescindible son Vinca y Montignoso, donde se puede degustar su célebre pan, así como Colonnata, para probar el famoso «lardo». En Lunigiana se produce también una excelente miel. Después de elegir una de las numerosas trattorías típicas, pide para cenar bacalao marinado y como postre la tarta de hierbas.

Día 2

Ruta del Vino Chianti Clásico: vino, pueblos y belleza

Colinas y viñedos en Chianti, Toscana

El segundo día de nuestro viaje para descubrir los vinos típicos continúa hasta llegar a una de las estampas más clásicas de la Toscana, la campiña de Chianti. Después de pasar la noche en Lunigiana, súbete al coche y, tras unos 160 kilómetros, habrás llegado. Aquí, entre las provincias de Siena y Florencia, se encuentra la Ruta del Vino Chianti Clásico. Cruza el pueblo medieval de Greve in Chianti, descubre el castillo de Castellina in Chianti, admira las vistas de los viñedos de Radda in Chianti y enamórate de la plaza del mercado de Gaiole in Chianti.

Después de sumergirte en estas suaves colinas cubiertas de viñedos y olivares, es el momento de tomar un vaso de Chianti Clásico, preferiblemente acompañado de un plato de «trippa alla fiorentina». Este vino tinto DOCG elaborado con uvas «sangiovese» debe envejecer en barrica durante 11 meses, 24 si es un reserva. Presta atención a la etiqueta con el gallo negro, símbolo de la Liga Militar de Chianti, que aparece en todas las botellas producidas dentro del territorio del Chianti. Una irrenunciable marca de garantía.

Carretera Estatal 222 Chiantigiana
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Día 3

Montepulciano: de tú a tú con el vino noble

Vista de la ciudad de Montepulciano en la Toscana

El tercer día está íntegramente dedicado a explorar Montepulciano, apartado de la campiña de Chianti, a solo una hora y media en coche.

Si te estás preguntando qué hay que ver en este precioso pueblo, empieza por la Piazza Grande, con el palacio Comunal del siglo XIV. El panorama te resultará familiar, ya que es protagonista de una de las escenas más sugerentes de Luna Nueva, el segundo capítulo de la saga Crepúsculo. La película está ambientada en Volterra, pero el rodaje tuvo lugar en esta plaza de Montepulciano. Continúa con la famosa torre de Pulcinella y la catedral de Santa María de la Asunción, y concluye con la fortaleza de los Médici, te quedarás con la boca abierta.

Después de admirar la belleza de Montepulciano, es el momento de atiborrarse de delicias en la mesa. Para producir el Vino Noble de Montepulciano solo se pueden utilizar uvas cultivadas en esta zona de la Toscana central. Antes de embotellarlo, debe madurar en barricas de madera durante dos años. Tiene un color rojo oscuro y en su sabor con cuerpo se deja sentir esa madera. En la mesa combina perfectamente con un plato de «pappardelle» con salsa de liebre o de oca, típicas del lugar.

Día 4

Montalcino: hogar del Brunello con sabor a campos soleados

Centro histórico de Montalcino, Toscana

Entre los vinos toscanos más famosos destaca el Brunello di Montalcino, que se produce en los valles atravesados por los ríos Asso, Orcia y Ombrone. Es un tinto de color brillante con un sabor intenso, que encierra siglos de historia y los aromas de la soleada campiña en la que se cultivan las vides. Pruébalo mientras contemplas las extensiones de viñedos a los pies del pueblo, la mejor vista la tendrás desde los caminos de ronda que recorren las antiguas murallas.

Piérdete por las callejuelas del pueblo medieval de Montalcino, tu etapa del cuarto día, a solo 36 kilómetros de Montepulciano. Aquí podrás descubrir la fortaleza de Montalcino, un bastión construido en 1361 que reutiliza en parte las estructuras anteriores del siglo XIII y último baluarte de la resistencia de la República de Siena, así como la catedral, punto de referencia dentro del centro histórico, con sus líneas neoclásicas. Finalmente, termina el día magníficamente frente a un plato de «pici» con ragú de jabalí, un tipo de pasta fresca parecida a los espaguetis pero más grandes, típico de la zona.

Día 5

San Gimignano: saboreando el Vernaccia

Vista desde el ayuntamiento de San Gimignano

Aunque los tintos toscanos sean más conocidos, también vale la pena descubrir algunos vinos blancos, como el Vernaccia de San Gimignano, apreciado desde el Renacimiento por su delicado aroma y sabor armonioso. Este es precisamente el vino blanco al que dedicarás el quinto día de la ruta.

Piérdete entre los callejones de San Gimignano, uno de los pueblos más bellos de la Toscana, y luego siéntate a la mesa para disfrutar de una excelente «ribollita», una de las sopas tradicionales toscanas, o un «risotto» al azafrán, otro producto típico de esta zona. El pueblo está a solo 80 kilómetros de Montalcino.

Día 6

La Maremma: sabor a Sassicaia

Viale dei Cipressi en Bolgheri, Maremma toscana

La última etapa de esta ruta del vino llega hasta la espléndida Costa de los Etruscos, a solo 70 kilómetros de San Gimignano.

La Maremma está atravesada por 3 rutas del vino, entre ellas la Ruta del Vino Montecucco y la Ruta del Vino Colinas de la Maremma, donde se producen los famosos tintos Montecucco y Morellino di Scansano. Pero el vino tinto más conocido de esta zona es sin duda el Bolgheri Sassicaia, un vino DOC producido con cepas «cabernet sauvignon» en la zona de Castagneto Carducci, en la provincia de Livorno. Es uno de los vinos italianos más importantes, de color rojo intenso y sabor inolvidable, perfecto para acompañar un «stracotto» toscano, una antigua receta preparada con carne de ternera y verduras.

Descúbrelo recorriendo la Ruta del Vino de la Costa de los Etruscos, inmersa en uno de los paisajes más típicos de la Toscana, con hileras de cipreses que se alzan sobre el verde brillante de las colinas. Aquí se encuentra la famosa carretera de los Cipreses de Bolgheri, una parada inevitable en un viaje a la Maremma.

Así concluye nuestro viaje a la Toscana para descubrir una región de pasión, sabor y «savoir faire».

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