Resumen
La ciudad de Greve, exactamente a medio camino entre Florencia y Siena, es conocida como la puerta de entrada al Chianti. Esta zona de colinas de fama mundial es la máxima expresión de la buena mesa y los productos típicos toscanos.
La historia de Greve está fuertemente ligada al hermoso castillo de Montefioralle, que domina la ciudad desde lo alto. Aquí, todos los sábados, podrás pasear entre los puestos de un gran mercado de larga tradición. En el siglo XIII, la fortaleza constituía el centro del pueblo, que hoy corresponde a la plaza Matteotti: bajo sus arcadas alberga tiendas, talleres artesanales y restaurantes. La plaza también alberga el palacio del ayuntamiento y la iglesia de Santa Croce, con su fachada neoclásica, que alberga un fresco del siglo XIV y un tríptico de Lorenzo di Bicci. A pocos pasos de la iglesia, en lo que fue el hospital de San Francisco, se encuentra el museo de arte sacro.
Es imposible despedirse de Greve sin probar antes sus delicias enogastronómicas, como el Chianti Classico D. O. C. G., de brillante color rubí, o el Sangiovese.
