Resumen
Los documentos afirman que la histórica residencia episcopal de Pistoya ya estaba en uso a finales del siglo XI, pero el edificio ha tenido una historia alternativa. Poco después de sus orígenes, se construyó una sacristía vinculada a las relaciones con Santiago de Compostela, algo totalmente comprensible dado que la figura de San Jacopo coincide con la de Santiago. Con el paso del tiempo, los espacios útiles fueron resultando insuficientes y los tiempos cada vez más tormentosos: pocos años antes del estallido de la Revolución Francesa fue el mismo obispo de entonces el que puso todo el edificio en el mercado inmobiliario. A mediados del siglo XIX, el edificio fue utilizado como viviendas privadas y tiendas. En el interior también se encuentra el Museo dell'Antico Palazzo dei Vescovi.
La visita incluye la sacristía del siglo XI, la capilla episcopal dedicada a San Nicolás, el pórtico de la catedral con vistas al baptisterio y a la Piazza del Duomo y una exposición de obras de arte dispares pero muy interesantes. Estas últimas incluyen un espectacular tapiz flamenco del siglo XVI, un dramático ángel de madera con la cabeza del Bautista obra de Giovanni Pisano, grandes pinturas murales de Giovanni Boldini y una colección de pinturas del siglo XVII florentino.
Las herramientas digitales permiten profundizar mucho más: el resto de las colecciones que van desde el arte etrusco hasta el siglo XIX, con etapas fundamentales en la Edad Media y en el siglo XVII, actualmente se pueden conocer con mapas, paneles y códigos QR.
