Terapia forestal, un baño regenerador en la naturaleza del Tirol del Sur

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El poder de la naturaleza para devolver la calma

De dónde viene la terapia forestal y sus beneficios

Cuerpo y mente respiran

Terapia forestal en el Tirol del Sur

Respirar y recuperar la serenidad

No se trata simplemente de abrazar los árboles, sino de recuperar el bienestar físico y mental rodeado por el verde de los bosques.

Una inmersión en la naturaleza que garantiza la calma, la tranquilidad, el alejamiento del estrés de la vida cotidiana: la terapia forestal es una experiencia regeneradora que hay que probar en el maravilloso entorno natural del Tirol del Sur.

El poder de la naturaleza para devolver la calma

Cada vez son más los terapeutas, psicólogos y expertos que lo recomiendan: cuando el estrés se apodera de uno, un remedio eficaz es pasar el mayor tiempo posible inmerso en la naturaleza. Redescubrir el contacto con la tierra para dejar que haga su magia es una verdadera cura para el alma: en el Tirol del Sur podemos confiar en los guías certificados en terapia forestal y ponernos a prueba con una experiencia inolvidable.

De dónde viene la terapia forestal y sus beneficios

Acariciar la corteza de un abeto centenario, pisar delicadamente el suave musgo, respirar el aire húmedo y fragante. La terapia forestal es una práctica japonesa llamada Shinrin-yoku que está al alcance de todos. Significa "beneficiarse de la atmósfera del bosque" o, más brevemente, "bañarse en el bosque". Es una verdadera inmersión en la naturaleza para disfrutar de sus beneficios y sentirse mejor, física y psicológicamente.

Reinterpretada en Sídney por Martin Kiem, psicólogo, coach y guía certificado que comenzó su andadura con su esposa australiana, la terapia forestal ha encontrado su lugar favorito en la naturaleza del Tirol del Sur.

Los extraordinarios beneficios de la terapia forestal son ahora tan elogiados que incluso la población local, por consejo médico, cultiva regularmente su relación con la naturaleza con largos paseos y ejercicios específicos.

Con la mitad de su superficie cubierta por bosques, la zona es ideal para esta práctica.

Experimentar los bosques del Tirol del Sur de forma consciente ayuda a:

echar el freno. Un ritmo lento y atento permite abrazar plenamente el entorno, olvidando los problemas de la vida cotidiana y redescubriendo la relajación perdida;
transformar el camino en una meta: lo importante no es el destino final, sino las experiencias del camino;
restablecer la relación con la naturaleza: “bañarse en ella” significa acogerla con todos los sentidos.

Con la terapia forestal, la atención se aleja del pensamiento y vuelve a los sentidos y al cuerpo, con lo que se recupera la sensación de bienestar: la respiración se regulariza lentamente, los nervios se relajan y la mente se libera. Una forma sencilla y eficaz de sentirse mejor.

Los resultados de la terapia forestal en el Tirol del Sur son tan notables que se pueden medir a nivel médico. De hecho, en los interesados se instalan dos sensores: uno en el hombro y otro en el pecho, y recogen datos mientras nos bañamos en el bosque, midiendo lo que se llama una "desconexión consciente", que nos proporciona una relajación absoluta.