¿Qué hacer en San Valentín? Estos son los destinos italianos más románticos
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Reserva un par de días inolvidables para reforzar el entendimiento en pareja, la energía, la creatividad y el buen humor. Y tal vez probar todas las especialidades locales, preferiblemente a la luz de las velas. Considera la opción de desplazarte en tren: es la mejor manera de disfrutar plenamente de los viajes, ya que puedes mirar el paisaje en lugar de conducir.
Estos son algunos de los destinos imprescindibles para un San Valentín muy romántico.
San Valentín en Santa Margherita Ligure: la magia de la Riviera
La Riviera ligur oriental está repleta de joyas por descubrir, desde San Fruttuoso hasta las Cinque Terre, desde Sestri Levante hasta Portovenere. La mejor manera de explorar la zona es alojarse en Santa Margherita Ligure, entre Rapallo y Portofino.
Se puede llegar en tren en una hora desde Génova, en tres horas y media desde Turín y en cuatro desde Milán. Elige un «spa resort» en un espléndido palacio modernista y regálate un masaje en pareja antes de una cena a la luz de las velas. A la mañana siguiente, dedícate a un romántico paseo por Rapallo y termina el día a la luz del atardecer en la bahía de Paraggi.
Paseando por el lago de Garda: no todo es Sirmione
La Rocca que se adentra en el mar, los paseos por las murallas y la maravilla de las Grotte di Catulo: Sirmione es el lugar perfecto para cualquier historia de amor. No muy lejos encontramos Desenzano, con una espléndida vista del lago desde la torre fortificada. Peschiera del Garda también cuenta con una fortaleza rodeada de agua.
Y si no tienes suficiente dosis de romanticismo, date una vuelta por Borghetto sul Mincio y haz una parada para probar los «tortellini» de Valeggio, vinculados con la historia de amor entre un soldado y una ninfa. Puedes llegar a Sirmione en tren en menos de dos horas desde Milán y en poco más de dos desde Venecia.
Un fin de semana romántico en barco en el lago de Como
La mejor forma, y también la más romántica, de explorar el lago de Como es, sin duda, en barco. No te vayas sin hacer un alto en Bellagio, la joya más brillante de la zona, con sus magníficas villas. Acércate hasta Varenna para tomar el Paseo de los Enamorados y luego déjate conquistar por los destellos del lago que se abren entre las callejuelas del pueblo. Varenna es el lugar perfecto para reservar un fin de semana romántico en un hotel con vistas al lago y disfrutar de una cena en la orilla.
Para llegar a Bellagio en tren basta con una hora y media desde Como y poco más de dos desde Milán.
Enamorarse del encanto de Gubbio
¿Te imaginas algo más romántico que las verdes colinas de Umbría como telón de fondo de tu amor? El día de San Valentín será inolvidable en un hotel rural en la campiña de Umbría, a dos pasos del pueblo medieval de Gubbio.
Pasea por las callejuelas de piedra y disfruta de una exquisita cena a base de «fettuccine», «crescia» y «friccò»: acabarás con el corazón y el estómago llenos.
Se puede llegar en tren desde Perugia en una hora, desde Bolonia en cuatro y desde Florencia en cinco.
Entre las románticas callejuelas de Gradara, el Paseo de los Enamorados
El lugar que vio florecer el amor entre Paolo y Francesca, inmortalizado por Dante, es el escenario ideal para celebrar el Día de San Valentín.
En Gradara, alrededor de la fortaleza, podréis recorrer el paseo de los Innamorati (Enamorados), un sendero apto para todos que, en unos 50 minutos, te permitirá atravesar el pueblo y un pequeño bosque disfrutando del bello panorama que lo rodea. Todo ello, por supuesto, de la mano. Al llegar, es hora de reponer fuerzas compartiendo un plato de «tagliolini con la bomba». Podrás llegar a Gradara en tren en menos de una hora desde Rímini, una y media desde Ancona y dos y media desde Bolonia.
Jurarse amor eterno entre los Sassi de Matera
Con su historia milenaria, los Sassi di Matera son el testigo perfecto de una promesa de amor tan eterna como la piedra.
Reserva una habitación en un Albergo Diffuso (un establecimiento tradicional), que te permitirá dormir en una antigua almazara reconvertida. Déjate sorprender por la puesta de sol en el Belvedere Murgia Timone con una espléndida vista de los «sassi». Después de la cena, disfruta de un paseo sin rumbo por los callejones que, con las luces encendidas, parecen casi dorados. Se puede llegar a Matera en tren desde Bari en una hora y en cinco desde Nápoles.
Locorotondo en San Valentín es el pueblo más romántico de Apulia
Con sus casitas blancas y sus intrincados callejones, Locorotondo es un pueblo muy popular en verano, pero también puede ser muy romántico en pleno invierno.
Es uno de los pueblos más bonitos de Italia, lleno de vistas pintorescas, buganvillas que florecen durante todo el año y preciosas panorámicas. Nada mejor para declarar todo el amor que uno siente. Se llega en tren desde Bari en unas dos horas.
San Valentín junto al mar: una puesta de sol sobre las salinas de Marsala
Para pasar el día más romántico del año con vistas al mar, reserva una «suite» en un «resort» a orillas de la laguna de Marsala.
Al atardecer, las salinas se iluminan de mil colores: es el momento perfecto para un aperitivo en pareja. Sigue celebrando tu amor con una cena a base de delicias locales como el cuscús de pescado de Marsala. Se puede llegar en tren en una hora desde Trapani y en dos desde Palermo.
