No sólo barbacoas: 8 ideas para celebrar el Lunes de Pascua en Italia

Si el tiempo lo permite, es una tradición pasar el Lunes de Pascua al aire libre disfrutando de los primeros días de primavera. Mejor aún si estáis en un hermoso jardín de flores. Italia está llena de jardines históricos por descubrir.

Disfrutad de un paseo entre las cascadas de la Villa Gregoriana de Tívoli o dejaos sorprender por la floración del Jardín de Ninfa en Latina. Los amantes de las emociones fuertes las van a encontrar junto a las estatuas grotescas y fascinantes del Parque de los Monstruos en Bomarzo, cerca de Viterbo.

Los yacimientos arqueológicos de Italia son el lugar perfecto para pasar un día al aire libre paseando entre las maravillas del pasado.

Uno de los lugares más fascinantes es sin duda el Parque Arqueológico Submarino de Baia, cerca de Nápoles. Se explora en embarcaciones de fondo transparente y el sitio recibe el sobrenombre de “la Pompeya sumergida", por tener una estructura similar a la de la ciudad romana. Será sin duda una experiencia que os va a dejar sin aliento y hará que paséis un día realmente único.

Las Villas Venecianas, o Villas Palladianas, son tantas que un día no podréis verlas todas.

Elegid un tramo del largo itinerario entre el Véneto y Friuli Venecia Julia y sentiréis que sois nobles por un día: descubrid las estancias ricamente decoradas de los aristócratas de la República de Venecia, quienes construyeron aquí sus suntuosas villas de verano. De Villa Almerico Capra a Villa Gazzotti Grimani, de Villa Godi a Villa Forni Cerato: seleccionad vuestro recorrido y regalaos la vista.

Cualquier ocasión es buena para aventurarse por las callejuelas de un pueblo medieval, con espléndidas vistas y una cocina que se hace la boca agua. Cada rincón de Italia tiene este inmenso tesoro que ofrecer, sólo tenéis que elegir qué pueblo queréis conocer y reservar una casa rural.

¿Una idea especial? La Scarzuola, en Umbria, una ciudad ideal imaginada por el arquitecto Tomaso Buzzi. Otra oportunidad de exploración la ofrecen pueblos abandonados como Bussana Vecchia, en Liguria, ahora repoblado por artistas. O Craco, la ciudad fantasma cerca de Matera.

Si preferís la vida activa a la contemplación, poneos en marcha. Una excursión a Marettimo combina el esplendor del mar siciliano con la naturaleza virgen de una isla salvaje.

También podéis recorrer la Vía de los Santuarios en Liguria, la Via de San Francisco en Umbria o el Camino Minero de Santa Bárbara en Cerdeña. O por ¿qué no salir de la ciudad en bicicleta para lanzaros por la ciclovía que rodea el lago de Orta? Las oportunidades y los lugares son prácticamente infinitos, sólo tenéis que elegir.

Si vuestra idea de un Lunes de Pascua no coincide con estar entre multitudes y parrillas de asados en un pinar, ni con ciudades llenas de gente, lo que necesitáis es hacer una reserva en un balneario para sumergiros en el relax y dedicaros a pasar un día de placeres para el cuerpo y para la mente.

Las termas de Saturnia son un placer para la vista. Si os quedáis en la Toscana, si la temperatura lo permite, podéis sumergiros en las aguas de Bagno Vignoni o en las de San Filippo. También podéis elegir Bormio para tratamientos de lujo o Milán, para poder disfrutar de paz sin moveros de la ciudad. En el sur de Italia y en las islas, no os faltará donde elegir: desde las famosas termas de Ischia hasta las sulfurosas de Vulcano, en Sicilia, pasando por las termas de Cerchiara, en la Gruta de las Ninfas de Calabria. Para un chapuzón no sólo en piscinas sino también en la historia, descubrid las termas de Fondorgianus, en Cerdeña, donde el agua brota a 54° de una cisterna romana en el interior de un yacimiento arqueológico.

Si ya os apetece daros el primer baño de la temporada o simplemente tomar el sol en la playa, el Lunes de Pascua a la orilla del mar siempre es una gran idea.

Elegid el sur o las islas para garantizaros buen tiempo y aguas ya agradablemente templadas: desde la costa salvaje de la reserva de Torre Salsa, en Sicilia, hasta las bahías de color turquesa de Lampedusa y el paseo marítimo del Poetto, en Cagliari. También podéis disfrutar ahora de las playas de Salento, antes de que sean tomadas al asalto por los turistas de verano.

Por el contrario, si el Lunes de Pascua vais a estar en el norte pero no queréis renunciar al mar, no os desesperéis: Liguria acude a vuestro rescate. La Riviera de las Flores os sorprenderá con un clima suave que ya huele a verano.