Resumen
En el corazón de la región del Véneto se encuentra un patrimonio de inestimable valor, además de Patrimonio Mundial de la UNESCO: las villas Palladianas. Hay 24 en total, y cada una de ellas esconde suntuosas y elegantes estatuas y mobiliario de una belleza sin igual.
La mayoría de las villas Palladianas se concentran en la provincia de Vicenza, construidas a mediados del siglo XVI por el arquitecto Andrea Palladio para las familias más adineradas de la zona, como aristócratas y miembros de la alta burguesía de la República de Venecia. Las villas de Palladio se diferencian de las villas romanas y de las villas toscanas de los De Medici porque no fueron creadas meramente para el divertimento de los propietarios, sino -ante todo- para ser un lugar de complejos productivos.
Las principales características arquitectónicas de las villas de Palladio son la presencia de un cuerpo central, esculturas en piedra blanca de Vicenza y decoraciones pictóricas firmadas por los más grandes artistas de la época. La Rotonda, villa Godi, villa Pisani, villa Barbaro y muchas otras, se convirtieron durante siglos en un verdadero objeto de estudio para arquitectos de Europa y más allá, que se inspiraron en ellas para sus creaciones.
