Resumen

Esta reserva, única en el territorio regional, entre otras cosas, está a caballo entre dos municipios, Mesola y Codigoro, o, mejor dicho, entre el Po de Volano y el Po de Goro, y se incluye en la parte de Ferrara del parque regional del delta del Po de Emilia Romaña. Protege una serie de dunas fósiles que indican dónde acababa el mar Adriático hace unos 3000 años, en la Edad del Bronce: aquí se encontraba la línea de la costa, hoy a varios kilómetros, y aquí se formaron algunas dunas similares a las que ahora bordean el litoral actual. Los científicos de hoy las denominan «fósiles» porque ya no se alimentan con la arena costera y están, por así decirlo, «fosilizadas» tierra adentro. A menudo, el viento erosiona las dunas fósiles, siempre y cuando no estén recubiertas de vegetación, como ha sucedido en esta parte de tierra.

Hoy en día, las dunas fósiles de Massenzatica, que solo se pueden visitar siguiendo las rutas señalizadas, alternan praderas bajas y valles ocupados por arbustos y pequeños bosques: son un oasis de biodiversidad en medio de campos cultivados y un paisaje modificado por el hombre desde hace siglos mediante la recuperación de áreas pantanosas. Así, la reserva sirve de refugio para varias especies de plantas y animales, incluidos algunos reptiles y muchos invertebrados singulares. Los insectos son, a su vez, presa de aves como la abubilla y el abejaruco. Este último (en la foto) es muy colorido y típico del maquis y de los entornos cálidos europeos. Llega en primavera desde África, anida en las orillas arenosas y después vuelve al sur al acercarse el invierno.