Rocchetta Mattei en Bolonia, una joya arquitectónica para admirar

La Rocchetta Mattei es una residencia histórica caracterizada porque coexisten en ella varios estilos arquitectónicos, todos ellos sorprendentemente amalgamados en una fusión de cuento de hadas que deja boquiabiertos a grandes y pequeños.  Ordenado construir por el conde Cesare Mattei, figura destacada del panorama cultural boloñés e inventor de la electro- homeopatía, el encantador castillo de los Apeninos boloñeses se merece mucho más que una visita rápida.

El edificio, construido en 1850 sobre las ruinas de una antigua estructura del siglo XIII, no podía sino reflejar la personalidad ecléctica del conde: elementos de estilo medieval, decoraciones Art Nouveau, torres de estilo morisco y destellos de gótico se entremezclan, dando la impresión de estar en un lugar loco y majestuoso, casi mágico. Modificado varias veces en vida del conde Mattei y de sus sucesivos propietarios, es un laberinto de imponentes escaleras, majestuosas torres, salones de recepción y salas privadas que dejan a todos sin habla.

Situada a 45 minutos en coche de Bolonia, tras años de abandono, la Rocchetta Mattei reabrió al público en 2005 y, debido a su valor artístico y cultural, se ha convertido en un incomparable destino de fin de semana.

Propiedad de la Fundación Carisbo, la Rocchetta Mattei pertenece ahora al ayuntamiento de Grizzana Morandi, a la ciudad de Bolonia y a la Mancomunidad de los Apeninos Boloñeses, lo que le permite resalatar más que nunca.

La impresionante maraña de elementos arquitectónicos y el incomparable paisaje cautivan a primera vista, pero las curiosidades no acaban ahí.

Cada una de las salas del castillo fue concebida y diseñada con un fin específico: el ejemplo perfecto es la Sala de los 90, en la que Mattei quería celebrar un banquete para 89 nonagenarios con motivo de su 90 cumpleaños (que desgraciadamente nunca celebró, N. del T.).

 Entre las zonas más populares del monumento para los visitantes está la capilla inspirada en la Mezquita de Córdoba, que mezcla elementos árabes islámicos, como los arcos, con elementos de la tradición arquitectónica medieval italiana.

Tampoco debe perderse el Patio de los Leones, una pequeña y encantadora reproducción del patio del mismo nombre de la Alhambra de Granada, con la fuente rodeada de cuatro leones en su centro. A su alrededor se observa el espléndido pórtico con paredes cubiertas de valiosos azulejos sevillanos.

Por último, los curiosos se enamoran de la Escalera Noble: una curiosa escalera de caracol de piedra que, gracias a las líneas pintadas a dos colores en la pared circular y en la columna y a la forma en espiral de la propia escalera, crea la ilusión de que existen dos escaleras que se reflejan entre sí.

La visita termina con un relajante paseo por el parque que rodea el edificio, una oportunidad única para viajar con la imaginación al esplendor de los orígenes de Rocchetta Mattei.

Para visitar la Rocchetta Mattei, es necesario reservar: puede hacerse en línea en su sitio web oficial, por medio de un sencillo calendario que muestra progresivamente la disponibilidad a medida que esta se produce. Una vez allí, un guía conduce a los pequeños grupos a descubrir el edificio, entre curiosidades y pequeños detalles que harán que la excursión sea algo aún más interesante.

De regreso a Bolonia, puedes detenerte en una de las abundantes casas rurales que pueblan las colinas y donde comer es un ritual de atención y sabor.

Rocchetta Mattei es una joya arquitectónica que hay que admirar, un destino que no debes olvidar para fines de semana en Bolonia alternativos y hermosos.