Resumen
En Siena, cerca de la plaza del Campo, se encuentra la Sinagoga, construida en 1786 en el emplazamiento de anteriores lugares de oración. Considerada un raro testimonio de arquitectura entre rococó y neoclasicismo, su sencilla fachada exterior contrasta con la elegancia del interior ricamente decorado. La sala, de forma ligeramente rectangular, alberga filas de bancos a los lados, mientras que el centro está ocupado por un podio (Tevà) adornado con nueve candelabros de diez brazos del siglo XVIII. Destaca especialmente la silla ritual de Elías, situada en el gran vestíbulo que precede a la sala de culto, donada en 1860 por el rabino Nissin, con sus finas incrustaciones en el respaldo de madera, que recuerdan a la ceremonia de la circuncisión. La visita a la Sinagoga se completa con una pequeña exposición didáctica en italiano e inglés, que ilustra los acontecimientos importantes de la presencia judía en la ciudad a lo largo de 700 años.