Toscana en bicicleta por las tierras de Siena entre vinos y aguas termales

Un paseo aromático en bicicleta por las tierras del Brunello, cuna del vino tinto homónimo DOCG, uno de los más famosos y apreciados del mundo. La ruta comienza en Montalcino, la fortificada cuna medieval del vino Brunello donde merece la pena visitar la fortaleza del siglo XIV, el Museo Cívico Diocesano de Arte Sacra y numerosos edificios religiosos. En las afueras de la ciudad el viaje continúa a través de la naturaleza, por carreteras blancas que alternan subidas y bajadas a la sombra de hileras de cipreses y encinas milenarias, entre las que destacan también la monumental Abadía de Sant'Antimo y el castillo de Castelgiocondo. Imperdibles las paradas en los numerosos viñedos, granjas y bodegas donde degustar una copa de buen vino Brunello.

Los numerosos balnearios naturales de la zona son la característica principal de esta ruta a través de la campiña toscana más verde, que empieza en Castiglione d'Orcia y serpentea por los sugerentes paisajes del Valle del Orcia. No te pierdas, entre todos, el balneario de Bagni Vignoni, con su espectacular piscina termal al aire libre que ocupa toda la plaza central, y los Baños termales San Filippo, con sus cascadas y piscinas termales para disfrutar al aire libre de forma gratuita. Pero las carreteras panorámicas también conducen a los encantadores pueblos de Radicofani y Campiglia d'Orcia, con vistas a los montes de Cetona y Amiata en amplios escenarios. Una ruta desafiante, para ciclistas entrenados, pero muy recomendada.

Un itinerario dedicado a la civilización etrusca, con una ruta circular que comienza y termina en el pequeño pueblo fortificado de Murlo, antiguo centro del linaje histórico: aquí el museo arqueológico Antiquarium de Poggio Civitate, en el Palacio Episcopal, alberga valiosos hallazgos sacados a la luz por las excavaciones en las colinas aledañas. Pedaleando a través del Valle de Merse, entre las antiguas minas y el profundo e inaccesible desfiladero en los barrancos del arroyo Crevole y el histórico pueblo de La Befa, la ruta alterna entre subidas y bajadas asfaltadas y no asfaltadas que se recorren preferentemente en bicicleta de montaña. El último tramo conduce al pintoresco entorno de las Crete Senesi, donde merece la pena visitar la fortaleza de Castelnuovo Tancredi y el antiguo pueblo de Buonconvento.

Una ruta cicloturista por el Valle del Orcia apta también para familias, que atraviesa lugares de gran valor histórico y artístico y campos que huelen a sus célebres vinos locales. El punto de partida es Pienza, pequeña digna de visita y que destaca por la belleza de su casco histórico renacentista declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. También destaca por su belleza el casco antiguo de Montepulciano, que limita con la Valdichiana; aquí, además del Duomo y de la Torre del Palacio Municipal, hay que bajar a las antiguas y sugerentes bodegas subterráneas para degustar el Nobile di Montepulciano, un vino tinto DOCG típico de la zona. También es imprescindible subir a Monticchiello, un pequeño pueblo de piedra entre los más característicos del Valle de Orcia.

El itinerario ciclista discurre por los pintorescos Caminos blancos (Strade Bianche) de la provincia de Siena, en particular la hermosa carretera de Pieve a Salti, que abarca toda la increíble variedad de paisajes de las Crete Senesi. Siguiendo el camino se llega al pueblo de San Giovanni d'Asso, cuna de la refinada trufa blanca local, donde, durante la temporada de cosecha, se organiza una de las exposiciones-mercado gastronómicas temáticas más importantes de Italia. También merece la pena visitar la Abadía de Monte Oliveto Maggiore, engastada en pintorescos barrancos, para luego bajar hasta el pueblo de Buonconvento con un agradable paseo entre los espectaculares colores y matices de la naturaleza.