Monterosso al Mare: unas vacaciones entre el confort y la naturaleza
Monterosso al Mare es la puerta de entrada de Cinque Terre, un tramo de la Riviera de Levante (Liguria) declarado Patrimonio de la Humanidad por la capacidad del hombre de interactuar respetuosamente con el paisaje, honrándolo en toda su gran belleza.
El pueblo de Monterosso es el más grande de los 5 que componen Cinque Terre y el único que posee unas amplias y espléndidas playas de fácil acceso.
El lugar es ideal para unas vacaciones familiares en estrecho contacto con la naturaleza.
En la sensual playa de Fegina
El encanto de Cinque Terre debe mucho a su territorio escarpado. En Monterosso, la naturaleza es igualmente indiscutible, pero de entre los 5 pueblos de la famosa costa, es el único que cuenta con una amplia y cómoda playa de arena. Se trata de la playa de Fegina, a la que la prestigiosa revista estadounidense Forbes define como “una de las 25 playas más sexis del mundo”.
Saliendo de la estación de ferrocarril, te resultará muy cómodo bajar unos pocos escalones para encontrar un puesto al sol en el tramo libre o en el de pago. Estamos en la zona marítima del Parque Cinque Terre, donde el agua, gracias a su cuidadosa protección, sorprende con sus tonos de azul brillante.
La costa es de arena mezclada con guijarros.
Los niños juegan a su aire, mientras que los padres pueden relajarse en las tumbonas. En el borde del paseo marítimo de Fegina puedes detenerte un momento sobre el acantilado situado a los pies de la torre Aurora.
Un poco más allá está la playa della Stazione y al final del paseo marítimo encontrarás la playa del Gigante, orientada al este: la reconocerás por la enorme estatua de 14 metros del dios Neptuno tallada en el acantilado.
Justo después del Circolo Velico viene la playa del Portiglione.
Tras las huellas de un gran poeta: Eugenio Montale
Lee los poemas Los limones y Punta del Mesco de la colección Huesos de sepia del gran poeta genovés, Premio Nobel de Literatura, Eugenio Montale. En estos versos captarás toda la maravilla de Monterosso al Mare, sus sonidos y aromas, así como las líricas sugerencias de su paisaje. Montale pasó aquí las vacaciones de su infancia, en la residencia de verano familiar de estilo liberty.
La mansión se llama Villa delle Due Palme, aunque él la recuerda con el nombre de la “pagoda amarillenta”. La casa se levanta en las primeras laderas del Mesco, a lo largo de la costa de Fegina, y en torno a la misma se ha creado el itinerario del Parque Literario Eugenio Montale.
La residencia es en la actualidad propiedad privada y alberga un complejo hotelero, pero puedes admirarla desde el exterior y participar en alguno de los paseos que organiza la Institución del Parque Literario.
Desde aquí verás desde una perspectiva diferente las coloridas casas del pueblo y sus monumentos, la vegetación y las panorámicas como una emocionante historia entre la cultura y la naturaleza.
Un paseo por el pueblo
Es un placer pasear por sus carruggi o como se llama a las pequeñas callejuelas de las poblaciones de Liguria. En el casco antiguo, entre escalinatas y acogedoras placitas se suceden tiendas de especialidades gastronómicas, focaccerías, bares y restaurantes.
Visita tranquilamente la Iglesia de San Giovanni Battista, con su fachada decorada con bandas horizontales blancas y negras, y la Iglesia de San Francisco del siglo XVII, anexa al Convento de los Capuchinos. Admira las preciosas pinturas de su interior y, a continuación, sal para disfrutar del magnífico panorama de toda la costa de Cinque Terre.
5 consejos para una estancia inolvidable en Monterosso al Mare
Monterosso es el punto de partida o de llegada perfecto para una visita a Cinque Terre.
El primer consejo es dejar el coche y desplazarse desde Monterosso al Mare en tren a lo largo de la costa: una forma de desplazarse cómoda, económica, ecológica y panorámica. Como alternativa, puedes recorrer a pie los senderos señalizados.
También te recomendamos una visita al Santuario de Nuestra Señora de Soviore en la colina, donde también podrás pasar la noche y reservar una mesa en el restaurante. Para aquellos que prefieren caminar, lo mejor es llegar a pie desde el pueblo a través de un maravilloso y corto sendero. También es una excelente idea alojarse en una casa rural en las colinas, rodeado del silencio y la vegetación de los alrededores. Luego, dirígete al muelle para planear un salida al mar entre las maravillas del Golfo de los Poetas.