Saltar el menú
Enogastronomía
Sicilia

El chocolate de Modica

Un chocolate único que a lo largo de los siglos ha conservado su auténtico sabor gracias a ingredientes de primera calidad y artesanía.

2 minutos

Modica es una bonita localidad que surge en el territorio de confluencia de dos ríos en la provincia de Ragusa y que es famosa por los tesoros artísticos que conserva, así como por la antigua tradición pastelera. Incluída en 2002, junto con Val di Noto, en la World heritage List de la Unesco por su casco histórico lleno de arquitectura barroca, Modica es famosa en todo el mundo, además, por su chocolate.

El chocolate de Modica, producto italiano renombrado por la bondad, cuenta con un origen antiquísimo que surge bajo la dominación española de Sicilia, cuando los españoles introdujeron el método de elaboración justamente en la “Contea de Modica”, en aquella época el mayor reino de Sicilia.
El chocolate hecho en Modica sigue siendo elaborado como hacían los aztecas del antiguo Méjico, un método que deja inalteradas las características del cacao.

El chocolate de Módica todavía se procesa hoy en día como lo hacían los aztecas en el antiguo México: un método que respeta las características organolépticas del cacao sin alterarlas. Gracias a los españoles que lo introdujeron en Sicilia, podemos conocerlo y replicarlo.

Los aztecas molían los granos de cacao utilizando un pistón de piedra y un utensilio curvo, también de piedra, llamado «Metate», que se calentaba mediante un brasero situado debajo. Para mitigar el típico sabor amargo, añadían azúcar. Para aromatizar el compuesto, combinaban la masa con especias y otros condimentos al gusto.

Manteniendo la temperatura del mate constantemente entre 42 y 45 grados, los cristales de azúcar no se disuelven. Así se explica la consistencia particular del chocolate modicano y su aspecto áspero. En este punto, la mezcla se vierte en moldes de hojalata, se nivela en su interior y se deja enfriar.

El chocolate de Módica es de color negro oscuro con reflejos marrones y pajitas blancas. Granuloso y desmenuzable, con gránulos de azúcar gruesos, tiene aroma a cacao tostado. Tradicionalmente se aromatiza con canela o vainilla, pero también se puede encontrar con sabor a pimiento picante, café, cítricos, anís y algarroba. Algunos fabricantes ofrecen sabores de menta con gránulos de almendra añadidos, o aromatizados con pimienta blanca, pistacho y jengibre.

¡Ups! Hubo un error al compartir. Acepta las cookies de perfil para compartir esta página.