Resumen
La noche del 14 de julio se celebra en Palermo el culto a Santa Rosalía, patrona de la ciudad, en recuerdo del milagro que salvó a la ciudad de la terrible epidemia de peste de 1624.
Una cita ineludible para todos los palermitanos es el "festino", que atrae a curiosos de toda Italia y asombra a los viajeros que, para la ocasión o por casualidad, se ven envueltos en la fiesta.
Al final de la conmemoración, comienza la procesión que acompañará al carro triunfal a lo largo del Cassaro. La carroza está dominada por la figura de la "Santuzza" (la Santa). Tras reanudar su recorrido y atravesar gran parte del casco antiguo de la ciudad, la vara regresa a la Catedral a medianoche, entre los gritos de los participantes que glorifican a la Santa.