Resumen
El yacimiento arqueológico de la costa oeste de Cerdeña, Tharros , alberga una historia milenaria, capaz de fascinar y encantar a quienes lo visitan. Certificada por primera vez en el siglo VIII a. C. como ciudad comercial fenicia, los restos más antiguos se remontan en realidad a la civilización nurágica. En los siglos posteriores, también fue habitada por cartagineses y romanos.
Entre los innumerables monumentos que te dejarán sin palabras se encuentran las dos necrópolis (meridional y septentrional), de las que provienen miles de ajuares funerarios llenos de cerámicas, joyas y amuletos. Podrás admirar también el templo de Deméter, llamado así por una estatuilla de terracota que representa a la diosa, el templo Tetrastilo, que aún conserva algunas de sus majestuosas columnas, elpequeño templo K y el complejo de las termas.
Finalmente, entre los siglos XVI y XVII, a instancias de la Corona de España, se construyeron varias torres costeras a lo largo de todo el litoral que tenían la tarea de señalar las incursiones piratas. Hoy en día, desde aquí se puede disfrutar de una vista impresionante del Mediterráneo.
