Marche: Los Caminos de Loreto
4 minutos

Los Caminos de Loreto son una antigua ruta de peregrinación mariana que conecta Roma con el Santuario de la Santa Casa de Loreto desde la Edad Media. La carretera, ya transitada desde el siglo XIV, tenía también la función de conectar la capital del Estado Pontificio con el puerto adriático de Ancona. La ruta adquirió una importancia de primer orden después de que el Papa Gregorio XIII decidiera mejorar su usabilidad mediante importantes renovaciones del recorrido y la infraestructura coincidiendo con el Jubileo de 1575, convirtiéndola en el itinerario más famoso del panorama europeo.
La espiritualidad lauretana representa un gran valor cultural: sedimentada a lo largo de los siglos, ha impregnado el paisaje, los pueblos históricos, las prácticas devocionales, los lugares de la memoria y el patrimonio cultural. Es testimonio de una admirable unión entre la belleza de la creación y la obra del hombre. Un rico patrimonio del pasado, pero también un fuerte elemento de identidad del territorio y un valioso recurso en una perspectiva de desarrollo sostenible.
Los caminos lauretanos
Como recuerda el padre Giuseppe Santarelli, «aunque los Caminos de Loreto eran con mucho los más frecuentados por los peregrinos de Loreto a Roma y viceversa, no eran los únicos» (*). Junto al eje principal, existía de hecho un entramado de rutas, variantes y divertículos que convergían hacia la Santa Casa, ya fuera a escala local o interregional.
Los peregrinos procedentes de Venecia y de los Alpes orientales descendían a Roma por la Vía Romea, siguiendo la estela de la antigua Vía Popilia. Desde los Abruzos, ascendían por la Vía Aprutina hasta Ascoli Piceno, y desde allí por la antigua Vía Salaria Gallica hasta Urbisaglia y Macerata, donde se unían a los Caminos de Loreto. Las vías de Macereto y Visso, recorridas por pastores y peregrinos del reino de Nápoles, convergían en esta, pero más hacia el interior, a la altura de Maddalena di Muccia. Estas son solo algunas de las rutas que componen la red de los Caminos Lauretanos.
Las etapas del camino
Los Caminos de Loreto comienzan en Roma, donde el itinerario coincide inicialmente con la Vía Flaminia, tocando pueblos de Lacio y Umbría.
Al llegar a Foligno, la ruta se desvía de la Flaminia del Furlo y dobla hacia el puerto apenínico de Colfiorito, sigue el curso del río Chienti hasta Macerata, donde atraviesa el Valle del Potenza para llegar finalmente a Recanati y Loreto. Con el tiempo, los peregrinos, que llegaban a la estación de Foligno, empezaron a visitar el Sacro Convento de Asís para venerar los restos de San Francisco.
En la actualidad, los Caminos de Loreto pueden recorrerse en el tramo entre Asís y Loreto, dividido en siete etapas, cinco de ellas en la región de Las Marcas, donde, tras el paso de Colfiorito, en el municipio de Foligno, los Caminos de Loreto presentan dos variantes, norte y sur.
La variante sur llega hasta Muccia, cuna del beato Rizzerio, fundador de una ermita franciscana, hoy alojamiento complementario. Desde aquí, la segunda etapa continúa hasta Belforte del Chienti, donde es posible visitar la iglesia de San Eustaquio, que alberga un extraordinario políptico del siglo XV de Giovanni Boccati.
La variante norte desde Colfiorito llega hasta Camerino, capital del antiguo ducado de los Da Varano, sede de una prestigiosa universidad y guardiana del Palacio Ducal y la Basílica de San Venancio. Desde aquí, la ruta continúa a su vez hacia Belforte del Chienti, donde se vuelve a unir a la ruta meridional. La tercera parada conduce a Tolentino, a la Basílica de San Nicolás, con el adyacente claustro agustino del siglo XIV. Cerca se encuentra la abadía de Fiastra, una importante fundación cisterciense.
La cuarta y penúltima parada recala en Macerata, Civitas Mariae, lugar de arte y cultura que fue cuna del jesuita y misionero padre Matteo Ricci. Además de su prestigiosa tradición académica y cultural, Macerata alberga preciosos ejemplos de arquitectura religiosa, como la Catedral de los Santos Juan Bautista y Evangelista, la Catedral de San Julián y la Basílica de la Misericordia.
La quinta y última etapa en la región de Las Marcas (la séptima de la ruta Asís - Loreto) termina en el Santuario de la Santa Casa de Loreto, lugar de devoción mariana, donde -según la tradición- se venera la reliquia sagrada de la casa de María en Nazaret. Antes de llegar, la ruta pasa por Recanati, ciudad natal de Giacomo Leopardi, donde encontramos importantes testimonios religiosos, como la Iglesia de Santa Ana, que alberga una fiel reproducción de la Santa Casa, y la Iglesia de Santo Domingo, recientemente restaurada tras el terremoto de 2016.
El «Tavolo di Concertazione per il Recupero e la Valorizzazione della Via Lauretana» (Mesa de Concertación para la Recuperación y la Valorización de los Caminos de Loreto) lleva más de quince años trabajando codo con codo con realidades civiles y eclesiásticas para valorizar los Caminos de Loreto y mejorar su usabilidad. Con motivo del Año Santo 2025, tras promover los Caminos de Loreto en la región de Las Marcas, el Tavolo di Concertazione inició el proceso de recuperación y puesta en valor de toda la ruta hacia Roma.
Para más información, haz clic aquí