Resumen
Atravesado por el río Chiese y bañado por el lago de Garda y el lago de Idro, el valle Sabbia es capaz de ofrecer en cada estación destellos de incomparable belleza entre montañas, arroyos incontaminados y aire puro. A pocos kilómetros de la capital de provincia de Brescia, es ideal para una escapada fuera de la ciudad en busca de naturaleza, arte y gastronomía.
Con las piernas sobre los hombros, entre en el corazón del pueblo medieval de Bagolino, uno de los centros de montaña más característicos de la zona, famoso por su imponente iglesia dedicada a San Giorgio Martire, con su particular fachada a dos aguas y una nave rica en retablos del siglo XVII. Sin olvidar una parada en una de las tabernas típicas de la zona, donde podrás degustar sabrosos platos del local queso Bagoss, reconocido como presidio slowfood.
Quienes deseen combinar historia y paisaje no pueden prescindir de un desvío por las murallas del fuerte de Anfo, una majestuosa fortaleza que se alza sobre una guarnición longobarda preexistente en las laderas del monte Censo y que es capaz de ofrecer una maravillosa vista de toda la cuenca del Idro. A partir de ahí, podrás recorrer los senderos ciclistas o peatonales que bordean el lago para descubrir las antiguas iglesias de la zona, algunas de las cuales se remontan a la Alta Edad Media, como Santa Maria Pieve d'Idro o San Giacomo in Ponte Caffaro.
Valle Sabbia, 25078 Vestone BS, Italia
