Resumen
El sabor de la tradición en el histórico tostadero romano
En la capital, es uno de los establecimientos más conocidos y un destino de peregrinación para todo aquel al que le guste disfrutar de un buen espresso. Hablamos de Sant'Eustachio Il Caffè di Roma, una antigua torrefacción de leña fundada en 1938 en la Piazza Sant'Eustachio, a tiro de piedra de la Piazza Navona y el Panteón. Abierto en un establecimiento de una sola ventana que ya existía en 1800 y era conocido en la ciudad como "Caffè e Latte", conserva su inconfundible letrero azul y amarillo que captura la atención de los turistas, que llegan en masa para probar la especialidad de la casa: el Gran Caffè, elaborado con una mezcla de distintos tipos de café, cuyas dosis permanecen en secreto, y servido en una taza algo más grande de lo habitual, ya endulzado y con una ligera cremosidad.
El restaurante, situado en el hermoso Palazzo Cenci Maccarani, conserva el mobiliario original que los hermanos Ricci, que se hicieron cargo de la gestión en 1999, quisieron mantener. La calidad de los productos tampoco ha cambiado: desde bebidas calientes, servidas en el mostrador o en mesas al aire libre, hasta productos envasados ecológicos y de comercio justo que pueden adquirirse in situ, como café en grano, cápsulas, tazas y otros artilugios. Los aficionados también pueden asistir a cursillos sobre la historia de esta antigua bebida.
Piazza di S. Eustachio, 82, 00186 Roma RM, Italia
