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Pueblos
Lacio

El pueblo de Orte con vistas al Tíber

Dos pueblos en uno: uno en la superficie y otro en el subsuelo.

2 minutos

Orte es un municipio de la región de Tuscia, en el Lacio, a orillas del río Tíber. Se levanta sobre una colina de toba de unos 132 metros de altura y es el destino ideal para un viaje fuera de Roma, dada su proximidad a la capital y la posibilidad de pasar de las grandes y abarrotadas calles capitolinas a las pequeñas calles cerradas por casas sencillas de piedra, pequeñas plazas y arcos. Un lugar perfecto, en definitiva, para dejar atrás la frenética vida cotidiana, sumergirse en un ambiente más tranquilo, casi impregnado de los ritmos de tiempos pasados, y perderse en el panorama que se puede disfrutar desde aquí sobre el Tíber y la Tuscia Viterbese.

Por qué es especial

Por qué es especial

Entre campos cultivados y colinas onduladas se levanta el pueblo de Orte, una red compacta de calles y casas antiguas encaramadas en su terreno elevado. Su planta elíptica recuerda mucho a la estructura de los pueblos de la cercana Umbría, pero aquí estamos en la provincia de Viterbo y los callejones actuales y pasados con Roma son más estrechos: desde la antigüedad, de hecho, Orte ha sido y sigue siendo un importante nudo de comunicaciones con la capital. Esto ha permitido, a lo largo de los siglos, el desarrollo de un patrimonio histórico, artístico y cultural que la ha convertido en una de las ciudades más apreciadas de la zona.

No hay que perderse

No hay que perderse

Sin embargo, la belleza de Orte no se limita a la superficie de la montaña. De hecho, bajo la superficie de la carretera, una densa red de túneles penetra en el acantilado tobáceo que sostiene el pueblo, creando casi una ciudad paralela, una Orte Sotterranea. Una parte importante de estas estructuras son los pozos, los canales de drenaje y las cisternas: ¡un sistema de agua eficiente que tiene unos buenos 2500 años! A lo largo del tiempo, estos pasajes subterráneos han albergado también bodegas, establos, almacenes, viveros, talleres artesanales y actividades de diversa índole, y pueden ser explorados gracias a un itinerario histórico-arqueológico muy sugestivo, que logra reconstruir los antiguos orígenes del pueblo.

Un poco de historia

Un poco de historia

La historia de Orte se remonta a la Edad de Bronce. A través de los tiempos, un hilo rojo une los acontecimientos que la han afectado, es más, podríamos llamarlo un hilo azul: el Tíber. La proximidad de Orte al gran río ha hecho que la ciudad haya sido siempre un importante punto de referencia comercial durante todas las dominaciones que se han sucedido a lo largo de los siglos: desde los romanos hasta los lombardos y los árabes.

Curiosidades

Curiosidades

El encanto del centro histórico de Orte, con sus edificios religiosos y sus elegantes palacios aristocráticos, no se limita a la cima de la colina tobácea: desciende hasta el Tíber, en su orilla izquierda, donde se encuentra Seripola, una zona arqueológica descubierta en 1962 que todavía da testimonio de su viveza como centro estratégico y comercial en comunicación directa con Roma.

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