Villa de Este en Tivoli, una joya arquitectónica

Situada al pie de los Montes Tiburtinos, a las puertas de la antigua ciudad romana de Tibur, Villa de Este está ligada a al cardenal Hipólito II de Este, gobernador de Tívoli desde 1550.

Decepcionado por no haber sido elegido pontífice, se inspiró en otra villa histórica de Tívoli, Villa Adriana, reviviendo en esta villa renacentista los esplendores de las cortes ferraresas, romanas y francesas.

Accesible en menos de una hora desde Roma y en pocos minutos del centro de Tívoli. Se encuentra cerca de las otras dos villas de Tívoli, Villa Adriana y Villa Gregoriana.

La historia de Villa de Este está unida a la figura de Hipólito II de Este, hijo del duque Alfonso I de Este y de Lucrecia Borgia.

Acostumbrado a los esplendores de las cortes de Ferrara, Roma y Francia, Hipólito II de Este hizo todo lo posible para ser elegido papa, pero tras el nombramiento de Julio III como pontífice, fue escogido por éste como gobernador vitalicio de Tívoli. Llegado a la ciudad, advirtió que la ostentación de la que le gustaba rodearse quedaría en el pasado. 

El heredero de la familia de Este decidió consolarse encargando al arquitecto Pirro Ligorio la construcción de la maravillosa Villa de Este con sus fuentes, grutas y juegos de agua, creando su propio paraíso personal. La construcción de la villa continuó incluso después de la muerte de Hipólito.

Villa de Este es uno de los ejemplos más destacados de la cultura renacentista en su apogeo, una obra maestra del jardín italiano con su impresionante concentración de fuentes, ninfas, grutas, juegos de agua y música acuática.

Por estas razones, la UNESCO incluyó a Villa de Este como Patrimonio de la Humanidad en 2001, reconociendo cómo la arquitectura barroca y renacentista del complejo influyó en el desarrollo y el diseño de los jardines de toda Europa.

Villa de Este es un lugar mágico, famosa mundialmente por su enorme jardín lleno de fuentes y elementos acuáticos que te acompañarán durante la visita. Desde que entres, te verás catapultado a un cofre de rara belleza lleno de significados y alegorías.

Hipólito II de Este había declarado que llevaría Roma a Tívoli, y así lo hizo.

La gran Fuente del Ovato, una de las más famosas, conocida como la Fuente de Tívoli, representa los tres ríos que nacen de los Montes Tiburtinos: el Aniene, el Erculaneo y el Albuneo. Los tres arroyos continúan en tres niveles diferentes a lo largo del majestuoso Viale delle Cento Fontane, donde 100 fuentes compuestas por obeliscos, águilas y lirios llevan a la Fuente Rometta. Al igual que los 3 ríos desembocan en el Tíber, los 3 arroyos desembocan en esta fuente de Roma que recuerda las 7 colinas de la capital vistas desde el Trastevere.

La megalomanía de Hipólito II de Este no se detuvo ahí. Entre las fuentes de Villa de Este se encuentra la Fuente del Dragón, con 4 estatuas de dragones escupiendo agua hacia arriba en su centro, y la Fuente de Pegaso, con una gran estatua del mitológico caballo alado.

La Fuente del Bicchierone data de un siglo después de la construcción de la Villa. Encargada a Gian Lorenzo Bernini hacia 1660, consiste en un gran cáliz colocado dentro de una concha, una imagen similar a otra obra de Bernini, la Fuente del Tritón de Roma.

Te sorprenderá la Fuente del Órgano, construida con un complejo sistema hidráulico que permitía escuchar patrones musicales interpretados por el agua que fluye. Caracterizada por un gusto barroco que se aleja del estilo renacentista de la Villa, fue encargada a finales del siglo XVI por el cardenal Alessandro d'Este.

Ponte cómodo frente a esta obra maestra de ingeniería hidráulica que dejó sin palabras incluso al Papa Gregorio XIII, tan asombrado por los sonidos que quiso controlar que nadie estuviese tocando realmente.

Los jardines de Villa de Este son un paraíso en el que perderse, pero visita también los interiores del Palacio de Este, construido en 3 plantas llenas de reliquias renacentistas. Después de apreciar la elegante fachada, baja la escalera hasta el amplio salón de recepción. Pasea por el palacio sin perderte los frescos que decoran el Appartamento Nobile, el Appartamento Vecchio y la Sala delle Storie di Salomone.

No olvides asomarte a las ventanas para disfrutar de una vista única de los jardines.

El complejo de Villa de Este en Tivoli es un ejemplo único por la creatividad de sus componentes arquitectónicos y el refinamiento de sus jardines. Visitarlo te llevará a un mundo de fantasía, y la experiencia será inolvidable.