Aceite de oliva virgen extra Colline di Romagna DOP
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De esas colinas cubiertas de olivares, en territorio de Forlì-Cesena y Rímini, nace el aceite de oliva virgen extra Colline di Romagna DOP.
Un cultivo totalmente natural, combinado con las condiciones climáticas particulares del territorio y la cosecha, en su mayor parte aún manual, dan vida a un aceite de oliva especialmente apreciado, con notables propiedades químicas y organolépticas.
La unión de diferentes cultivares
La sabia unión de diferentes cultivares («correggiolo», «leccino», «pendolino», «moraiolo» y «rossina»), dan vida a un aceite ligero, aromático y agradable, con un retrogusto amargo.
Antes de Roma, los etruscos ya cultivaban olivos en esta parte de Romaña y, desde entonces, se han mantenido sin solución de continuidad, llegando hasta nuestros días.
Las grandes innovaciones tecnológicas del siglo XX implantadas en el sector agrario tuvieron un notable impacto en la olivicultura, lo que favoreció un aumento considerable tanto de la producción como de la calidad del producto. Todo ello permitió poner en marcha un proceso que, en 2003, dio lugar al reconocimiento de la Denominación de Origen Protegida (DOP).
En otoño, del 20 de octubre al 15 de diciembre, las aceitunas cosechadas manualmente se procesan en un plazo de 24 a 48 horas. Después de un proceso de defoliación y lavado, se molturan, obteniéndose así la valiosa DOP local.
En la cocina
Excelente tanto crudo como cocinado, el aceite de oliva virgen extra Colline di Romagna DOP es ideal para aderezar ensaladas, carnes blancas y pescados. Y es un ingrediente principal en la preparación de sopas, legumbres y cremas, pero también en salsas y frituras, así como, por supuesto, en la clásica «bruschetta».
Contenido redactado con la información proporcionada por el colaborador APT Servizi srl
