Samugheo

En el corazón de las colinas de Mandrolisai se encuentra el pequeño pueblo de Samugheo, en una zona rica en restos y yacimientos arqueológicos, con su domus de janas de Spelunca Orre, la tumba de los gigantes de Paule Luturu, el nuraghe de Perda Orrubia y el sepulcro judaico de la localidad de Pranu 'e Laccos. Si la historia más antigua de Samugheo la narran estos preciosos vestigios, su esencia se encierra en una tradición que aún representa al pueblo y a sus gentes: el tejido. Desde tiempos inmemoriales, las manos de los lugareños tejen hilos, tejidos y telas, hasta el punto de que el Museo Único Regional de Arte Textil está dedicado a este espléndido ejemplo de artesanía, donde se conservan antiguas alfombras, tapices y mantas realizadas en telares de madera. E incluso el propio pueblo habla de la importancia del tejido, protagonista de los numerosos murales que colorean las paredes del centro.