Andrano

Andrano debe gran parte de su encanto a su imponente castillo, erigido en el siglo XIII como baluarte defensivo y convertido en el siglo XVII en residencia nobiliaria de los Caracciolo. La presencia de las torres situadas en las esquinas sugiere que el edificio ya estaba diseñado con una doble función defensiva y residencial, y que cuando las invasiones turcas cesaron, los señores de la villa mandaron refinar su aspecto. En el centro del pueblo se encuentra la iglesia de los Dominicos, del siglo XVI, que alberga la tumba de Antonio Saraceni (1489), capitán que participó en la liberación de Otranto de los turcos (1481). Siguiendo hacia la costa, a 3 km al sureste de Andrano, en la zona de Cutizze, se encuentra la cripta de la Madonna dell'Attarico, con algunos vestigios de pinturas bizantinas. Más adelante, llegamos a Marina di Andrano, que, con sus acantilados, calas y un mar esmeralda, ofrece una excusa fácil para darse un chapuzón en el Adriático.