Resumen
Lo que se aplica en general para toda la zona de producción del Prosecco Superiore DOCG, en lo que respecta a sus pintorescos paisajes y a las infinitas geometrías de sus viñedos, vale aún más para los alrededores inmediatos de Valdobbiadene. Aquí, de hecho, la densidad de hectáreas vitícolas alcanza su punto máximo, y el horizonte sigue la línea sinuosa y evocadora de colinas escarpadas y campanarios puntiagudos que marcan la presencia de antiguos pueblos.
Una zona de cultivo específica de aproximadamente 100 hectáreas, en torno a San Pietro di Barbozza y San Stefano, aldeas del municipio de Valdobbiadene, destaca sobre las demás por la calidad del Prosecco que produce. Se conoce con el nombre de Cartizze DOCG y es famosa en todo el mundo por su vino espumoso, obtenido de la variedad local Glera, que, gracias a la combinación favorable de sol, viento y suelo arcilloso de estas tierras, ofrece aromas y sabores de gran frescura.
En Valdobbiadene, también en pleno centro histórico, el vino es el protagonista: los exuberantes jardines y los suntuosos salones de estilo «art nouveau» de la villa dei Cedri albergan algunas exposiciones de enología, dedicadas en particular al vino espumoso. Para disfrutar de un poco de arte veneciano, en cambio, debes dirigirte a la catedral de S. Maria Assunta. La arquitectura neoclásica del exterior no permite imaginar fácilmente que, en el interior, se conserven algunas pinturas renacentistas de gran valor, realizadas por artistas de la escuela veneciana como Francesco Beccaruzzi, Paris Bordon y Palma il Giovane.
