Resumen
Idílicamente situada (a más de 1500 metros sobre el nivel del mar) y rodeada por las cumbres del Parque Nacional del Gran Paradiso, Cogne está impregnada de historia, cultura y tradiciones. Fue residencia de caza del rey Víctor Manuel II y cuenta con una tradición artesanal centenaria que se manifiesta en los preciosos encajes de bolillos que aún se fabrican, así como en una rica producción vinícola y láctea.
Se trata de un pasado que merece la pena conocer en persona, con una visita a la Maison de Cogne Gerard Dayné —una casa-museo de compleja arquitectura de madera y piedra, representativa de la arquitectura rural local— y a la exposición permanente del escultor Dorino Ouvrier, alojada en el Atelier d'Arts et Métiers. Otra opción es degustar un café «alla valdostana» (hecho con café, «grappa», azúcar y cáscara de naranja y limón) en la típica taza de la amistad, una especie de recipiente de madera con varios pitorros del que cada amigo puede tomar un sorbo de café. Además, el pueblo conserva su aspecto de aldea de montaña, con sus casas de tejado de pizarra, pero ha sabido reconvertirse en clave contemporánea, al ofrecer modernas instalaciones y balnearios propios de las mil y una noches. En resumen, se trata de una joya, elegante y discreta, ideal para descubrir el parque.
11012 Cogne AO, Italia
