Resumen
La pequeña “Roma de los Alpes”
Fundada en el año 25 a. C. con el nombre de Augusta Praetoria en honor del emperador Augusto, la ciudad de Aosta conserva valiosos restos arqueológicos de la época romana. El trazado urbano de la propia ciudad es el típico de un castrum.
Antes de entrar en el centro histórico, el visitante es recibido por el arco de Augusto. A la entrada de la ciudad, la monumental Porta Praetoria resiste impecable al paso del tiempo. Una vez en el corazón de la pequeña "Roma de los Alpes", admira parte de las murallas y de las torres defensivas. A continuación, a lo largo de lo que fue la Vía de las Galias, cruza el puente romano sobre el arroyo Buthier.
Entre los monumentos más impresionantes de la Aosta Romana se encuentra el teatro, del que se conservan la cávea y la majestuosa fachada de 22 metros de altura. Por último, el foro: de la antigua zona más concurrida de la ciudad, hoy solo se puede visitar el criptopórtico forense, una especie de pórtico oculto que se levantaba alrededor de los dos templos de la zona sagrada y que aún conserva su encanto.
