Resumen
Es mucho más que un área natural boscosa con senderos para pasear. Es mucho más que un bosque por el que caminar. El paseo por el bosque de San Francesco es algo mucho más profundo. Constituye una especie de llamada a redescubrir el mensaje franciscano de armonía entre el hombre y la naturaleza, recorriendo este trayecto que une lo sagrado con la naturaleza y la historia. Se parte de la iglesia de San Francisco siguiendo un sendero que conduce al fondo del valle, inmerso en un paisaje de dulzura y recogimiento. El lugar de llegada está delimitado por los perfiles del molino, los restos del monasterio de las monjas benedictinas y una torre. Desde lo alto de la torre se puede admirar la obra de «land art» de Michelangelo Pistoletto, el «Terzo Paradiso» (Tercer paraíso). Realizada en 2010, es un gran signo matemático del infinito compuesto por hileras de olivos, que representa la generación de una nueva humanidad; si se desea, se pueden recorrer a pie sus 240 metros de puro silencio.