Castiglione del Lago, un balcón sobre el lago Trasimeno
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Construida sobre un promontorio de caliza, Castiglione era originalmente una isla del lago, posteriormente engullida por la tierra firme. Actualmente conserva un hermoso centro histórico, la primera parada en cualquier visita al Trasimeno.
Un pueblo y un ejercicio de estilo arquitectónico
El núcleo histórico Castiglione del Lago conserva sus murallas medievales del siglo XII y tres vías de acceso a tres plazas. Una disposición urbana ordenada por Ascanio Della Corgna en 1563, sobrino del Papa Julio III, que se convirtió en duque de estas tierras. La reorganización del espacio fue casi un ejercicio de estilo basado en ideas de Vignola, arquitecto manierista de moda en Roma.
El edificio más importante del pueblo es el majestuoso palacio de la Corgna, en la plaza Gramsci, atribuido a Vignola. En el interior, hay 8 grandes salas con ciclos de frescos de Pomarancio (Niccolò Circignani), pintados entre 1574 y 1590 para celebrar las hazañas de Ascanio con temas mitológicos clásicos.
También merecen la pena los curiosos frescos de la parte reservada a la biblioteca municipal, que representan el mundo al revés: el ratón atrapa al gato y la liebre al perro de caza, como una advertencia para no subvertir el orden natural de las cosas. Alrededor de Castiglione, tanto en la orilla sur como en la norte, hay playas bien equipadas para relajarse junto al lago, con numerosos campings donde alojarse.
La fortaleza medieval
Desde el palacio de la Corgna, un encantador paseo cubierto conduce a la fortaleza medieval conocida como Rocca del Leone, del que deriva el topónimo Castiglione. La planta es un pentágono irregular coronado por una torre de sección triangular con almenas güelfas.
La fortificación fue construida en el siglo XII y remodelada durante los siglos. Durante el siglo XIV, el arquitecto sienés Lorenzo Maitani (autor de la fachada de la catedral de Orvieto) también trabajó en la fortaleza, ampliada todavía más cuando se convirtió en residencia de los Baglioni en el siglo XV.
La vuelta al lago en bicicleta
Desde Castiglione del Lago hay un que permite dar la vuelta al Trasimeno, de unos sesenta kilómetros de longitud.
Gran parte del recorrido consiste en pistas de tierra sobre el campo que bordea las orillas del lago. En dirección norte, se llega a Borghetto tras pocos kilómetros, con un bar-restaurante y una zona de pícnic. En otra hora se llega a Tuoro sul Trasimeno, tras atravesar los lugares de la Batalla de Trasimeno, donde Aníbal derrotó a los romanos durante la Segunda Guerra Púnica del 217 a. C. En Tuoro, cerca del embarcadero hacia la Isola Maggiore, se encuentra el Campo del Sole, un evocador parque de esculturas contemporáneas junto al lago.
El siguiente centro es Passignano, un agradable pueblo con vistas al lago y decenas de bares y restaurantes. Con algunas subidas y varios miradores panorámicos, se avanza dirección Torricella y el Monte del Lago hasta San Feliciano, otro importante pueblo donde se puede embarcar hacia Isola Polvese.
Aquí se pedalea por la carretera hasta la reserva natural de La Valle, donde se reanuda la pista protegida por la orilla sur, caracterizada por la alternancia de campos cultivados y bosques.
Durante el último tramo, entre Panicarola y Castiglione del Lago, volvemos a la carretera, al menos hasta que se complete la pista.
