Resumen
Templo renacentista en la campiña toscana
Quizás uno de los lugares más emblemáticos de Montepulciano, el templo de San Biagio se alza no lejos del centro de la ciudad y representa uno de los ejemplos más importantes de la arquitectura renacentista italiana. La primera piedra del edificio se colocó en 1518. Cuenta la leyenda que la construcción comenzó a raíz de un milagro, después de que dos mujeres, Antilia y Camilla, vieran moverse los ojos de la Virgen pintada en un fresco.
La iglesia está situada en medio de un prado en llanura. La casi ausencia de vegetación y la ubicación aislada hacen que la grandiosidad del edificio contraste con el accidentado paisaje toscano. La pared situada detrás del altar mayor es la que presenta más elementos decorativos, entre ellos la crestería de mármol de Giannozzo y Lisandro di Pietro Albertini. En los nichos se encuentran las estatuas de santos, esculpidas por Ottaviano Lazzarini. No faltan los frescos: el de la Virgen y el Niño con San Francisco se atribuye al maestro de Badia a Isola, mientras que los del luneto y el arco de la bóveda, en la capilla mayor, son obra del pintor Angelo Righi.
Via di S. Biagio, 20, 53045 San Biagio SI, Italia
