Resumen
Una gran escultura de Alberto Burri señala la puerta de entrada a las cuarenta y cinco hectáreas de campo suburbano y a la villa histórica del matrimonio Gori. Subimos hasta el punto de encuentro entre los olivos, donde un guía inicia una caminata en grupo de unas tres horas de duración. Decenas y decenas de instalaciones de arte contemporáneo están diseminadas por la finca o expuestas en la propia villa y en los edificios de la granja. Cada obra es el resultado de una relación personal de conocimiento y trato entre el artista del caso y los propietarios Giuliano y Pina Gori, y una primera serie de obras realizadas por artistas internacionales de muy alto nivel se inauguraron aquí en 1982. La iniciativa en marcha no ha terminado en absoluto a pesar del reciente fallecimiento del fundador, y prueba de ello es también el inicio de la restauración del parque y el jardín de la villa, financiada con fondos europeos en el marco del Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia.
En el campo de lo contemporáneo, las sorpresas que ofrece Pistoya también incluyen la Fondazione Jorio Vivarelli y Villa La Magia. La primera, en la cercana Felceti, alberga obras del escultor toscano compañero artístico de Federico Fellini. La segunda, más distante y junto a la ciudad de Quarrata, es un edificio histórico de los Medici que hoy alberga exposiciones temporales y la colección permanente del parque-museo «Lo spirito del luogo». Otro lugar donde la naturaleza dialoga con el arte.
