Resumen
Visto desde arriba, desde la terraza panorámica que sobresale de la carretera estatal, Castellammare está impregnado de un encanto intemporal. Y esta sensación se confirma una vez que llegamos al pueblo, mientras paseamos por el pequeño puerto, entre las barcas amarradas y las redes de los pescadores colgadas a secar. Vigilando el pueblo y el horizonte se encuentra el castillo árabe-normando, construido directamente sobre el mar, majestuoso y severo: hoy en día, gracias a una pasarela, se pueden recorrer sus muros y dejarse transportar en el tiempo, imaginando duelos y batallas. Cuevas marinas, playas y calas hacen que este lugar sea aún más especial. Merece la pena ver la cueva de Santa Margherita, que alberga en su interior frescos de imágenes sagradas.
91014 Castellammare del Golfo TP, Italia