Resumen
El valle de Àntas, antiguamente rico en yacimientos de hierro, conserva entre sus recuerdos arqueológicos el templo que lleva su nombre, dedicado en época romana a Sardus Pater Babi (o Babay), el antiquísimo dios de la isla que también se recuerda en otras inscripciones encontradas en Cerdeña. Descubierta en el siglo XIX, fue objeto de una larga restauración, que comenzó en 1967 y finalizó en 1976.
Se levantó sobre los restos de un antiguo lugar de culto cartaginés, del que conserva algunas características, como la planta tripartita y las bandejas destinadas a contener el agua para los baños purificadores. Aparece como un edificio de estilo griego, de planta rectangular, con cuatro columnas en la parte delantera, precedido por una escalinata. Se puede llegar desde Iglèsias conduciendo unos 2 kilómetros por la carretera estatal 126 hacia el norte, inmerso en un paisaje que a veces es incluso salvaje.