Resumen

Una colección de rosas en las laderas de la ciudad

Si te gustan las flores, tienes que visitar la Rosaleda de Roma, situada en la colina del Aventino, frente a los restos de la colina del Palatino. Aquí se cultivan más de mil especies de rosas que proceden de todas las partes del mundo. Desde aquí también puedes admirar un panorama que se extiende desde el campanario de la Basílica Santa María de Cosmedin hasta la cúpula de la Sinagoga, desde el Vittoriano hasta el observatorio astronómico de Monte Mario. El jardín está dividido en dos secciones: la más grande contiene variedades de rosas botánicas antiguas y modernas, y la más pequeña contiene rosas de colección, que se presentan cada año al Premio Roma, un concurso internacional para las mejores rosas. Entre las rosas más curiosas están la de pétalos de color verde, la que cambia de color con el paso de los días y la Rosa Foetida, con su olor poco agradable similar al del aceite de linaza cocido. Las avenidas recuerdan a la Menorah, un candelabro de siete brazos, símbolo del judaísmo, en recuerdo del antiguo cementerio comunitario que había en esta colina. La entrada a la Rosaleda es gratuita.