Resumen
La perla del Mediterráneo para unas vacaciones de ensueño
Frente al golfo de Gaeta, dominando el archipiélago de las islas Pontinas, se encuentra la majestuosa isla de Ponza, una de las perlas del Mediterráneo conocidas desde la época fenicia. Con su litoral arenoso, calas, acantilados, mar cristalino e importantes yacimientos arqueológicos, es el destino ideal para vacaciones y estancias cortas rodeado de lugares de ensueño.
Convenientemente accesible durante todo el año desde Formia y Terracina, y en verano también desde San Felice Circeo y Anzio, la isla se puede explorar a lo largo y ancho en coche. Pero es a bordo de un barco como se puede apreciar todo el esplendor de esta lengua de tierra en forma de media luna. Una excursión marítima es imprescindible incluso para los visitantes más asiduos, quizá tras una mañana de relax en la playa y un rico almuerzo en uno de los muchos restaurantes que abarrotan la zona del puerto de Ponza.
Los amantes del senderismo pueden pasar horas en monte Guardia, punta Fieno y Frontone, mientras que los aficionados al submarinismo pueden admirar los restos de un barco hundido durante la II Guerra Mundial en punta Papa.
¿Y las playas? Es imposible elegir la más bella, pero entre cala Feola, cala dell'acqua, Chiaia di Luna y Capo Bianco, puedes ir a lo seguro y descubrir algunos de los lugares más bonitos y fotografiados de la isla.
Ponza, Italia
