La Semana Santa de los niños: 5 actividades en la naturaleza y con animales para toda la familia

Elegir Génova como destino para las vacaciones de Semana Santa es siempre una idea excelente y vuestros hijos os lo agradecerán. Y es que una visita a la fascinante capital de Liguria, entre los antiguos palacios y las callejuelas, en las que el tiempo parece haberse detenido, solo puede terminar en el Porto Antico y en el Acuario de Génova, el más grande de Europa, diseñado por el célebre arquitecto Renzo Piano.

El viaje a la vida submarina encantará a los más pequeños, pero también seducirá a los adultos, porque es un extraordinario viaje entre tiburones y mantarrayas, pingüinos y focas, y miles de peces tropicales. El Pabellón de los Cetáceos es también un espectáculo dentro de un espectáculo, donde tendrás la sensación de sumergirte con los delfines. El aparato didáctico destinado al público adulto e infantil está muy cuidado: toda una lección de biología para aprender divirtiéndose.

Después de la emocionante experiencia en el Acuario de Génova, solo tendréis que desplazaros un poco para tomar parte en un tour de avistamiento de ballenas. Podréis elegir uno de los numerosos puertos de salida disponibles: Camogli, Génova, Varazze, Savona, Loano, Andora, Laigueglia, Bordighera, Sanremo e Imperia. Desde estos puertos, los barcos navegan hacia mar abierto para disfrutar del avistamiento de ballenas y delfines.

Con mucha paciencia y un poco de suerte, los veréis merodeando alrededor de la embarcación. Estáis en un área marina protegida, en el corazón del Santuario de los Cetáceos: más de 100 000 km de aguas límpidas desde Francia hasta Cerdeña, pasando por la Toscana y Liguria. Una auténtica emoción para toda la familia.

Una buena opción es visitar el noreste de Italia: Venecia, la reina de la laguna, es una parada ineludible para cualquier viaje. Si, por el contrario, os apetece un destino menos conocido, podéis organizar vuestro itinerario visitando también el Parque del Delta del Po: una excursión fuera de la ciudad muy popular entre los habitantes de las ciudades del Véneto y de Emilia-Romaña.

Aquí, la naturaleza es mágica y está envuelta en una atmósfera serena y ensoñadora. Os moveréis, entre lagunas y canales, sobre unos largos diques ideales para recorrer en bicicleta, que podréis alquilar en muchos puntos, y senderos por donde hacer encantadores paseos. Muchos barcos ofrecen excursiones y los niños amantes de los animales estarán todo el tiempo mirando hacia arriba para seguir con la vista el vuelo de los magníficos flamencos rosados. Las gaviotas y las grullas serán vuestros fieles compañeros durante el viaje, junto con las tortugas marinas.

Si vuestros hijos tienen entre 3 y 9 años, pueden aventurarse a probar unos huevos muy especiales. De hecho, el símbolo de la fiesta de Pascua se convierte en el protagonista de un juego realmente divertido en Bellaria Igea Marina, una ciudad costera de la provincia de Rimini, con el evento llamado «La Ruzzolina al mare».

En las dunas de arena de la playa situada frente al Piazzale Kennedy se crean grandes pistas donde, en lugar de canicas, se utilizan huevos duros para jugar. Pero no cualquier huevo, sino los huevos decorados por cada niño. Así pues, la noche anterior a la carrera, alojados en un cómodo hotel familiar, podréis ayudar a vuestros hijos a pintar las cáscaras de los huevos. ¿Cuál es el premio para los ganadores del juego? Por supuesto, los tradicionales huevos de chocolate de todos los tamaños y que contienen todo tipo de sorpresas.

Las ganas de mar, de sol y disfrutar de unos paisajes prístinos de gran belleza tal vez os han conducido a Cerdeña, una isla maravillosa y llena de luz. Habéis viajado entre los tesoros arqueológicos, sus escarpadas costas y sus ciudades de arte con vuestros hijos, que ahora se merecen una parada totalmente dedicada a ellos.

En Oristano os espera el DINOsardo, un itinerario paleontológico diseñado para descubrir estos animales que poblaron la Tierra hace millones de años y que son adorados por todos los niños. El parque es el destino favorito de las familias sardas los fines de semana, para disfrutar de una excursión fuera de la ciudad. En los 5000 metros cuadrados del parque hay reproducciones de fósiles, que los niños también pueden tocar, así como 5 modelos de dinosaurios y uno de tamaño natural, que representa a un pterosaurio. ¿Una diversión extra? El laboratorio de excavación paleontológica, en el que cada niño puede excavar para experimentar la emoción de encontrar un fósil propio.