Resumen
Las dos colecciones catedralicias
Situados junto a la catedral de Módena, los museos de la catedral son el complemento ideal a la visita del edificio con sus preciosos testimonios. Se dividen en dos colecciones: el museo lapidario y el museo catedralicio propiamente dicho.
El primero, inaugurado a finales del siglo XIX, se compone de objetos encontrados durante la restauración de la iglesia románica a finales del siglo XIX y principios del XX. La colección incluye esculturas y relieves de época romana, utilizados principalmente como material de reutilización, fragmentos de catedrales altomedievales anteriores y diversos tipos de inscripciones antiguas, medievales y modernas. Desde 1953, alberga también las famosas Metopas, ocho esculturas románicas que representan figuras fantásticas y monstruosas, creadas por el llamado maestro de las Metopas.
El museo de la catedral alberga un valioso aparato artístico-litúrgico compuesto por mobiliario, esculturas, relicarios antiguos, tejidos, pinturas y códices antiguos. Entre ellos destacan el retablo portátil de San Geminiano, un bello ejemplo de orfebrería románica encargado por Matilde de Canossa en 1106, un evangeliario de finales del siglo XI, caracterizado por una refinada encuadernación en plata y marfil, y la Relatio, un texto del siglo XIII que narra la construcción de la catedral.
