Resumen
La fortaleza Sforzesca, restaurada en los años sesenta e inaugurada como sede del museo en 1975, ofrece a los visitantes un itinerario que pasa por salas, adarves y torreones. Dentro de estos espacios puedes admirar dos colecciones de gran valor, una de armas y otra de cerámica, ambas sometidas a estudio, catalogación y restauración. La primera incluye unas seiscientas piezas que van desde el siglo XIII al XIX, aunque solo una mínima parte está relacionada con la historia del edificio. Por su parte, la cerámica se recuperó durante los trabajos de restauración de los años 60 y es un testimonio significativo de la vida dentro de la fortaleza. La lista de armas presentes consta principalmente de armas blancas, pero también hay armaduras y armas de fuego, como la artillería fija renacentista. Con la excepción de algunas piezas encontradas «in situ», en el pozo (dos cascos y una bombarda), la mayoría de los elementos no están estrechamente relacionados con la historia de la fortaleza, sino que fueron adquiridos por el Ayuntamiento para formar la colección. En las salas de la torre del homenaje y del torreón suroeste, por su parte, se exponen cerámicas arcaicas del periodo de los Alidosi, acompañadas de dispositivos didácticos. Estos objetos, encontrados durante los trabajos de restauración de los años 60, se exponen destacando sus contextos de origen: en particular, los dos pozos y las mazmorras de la torre del homenaje. Entre los objetos se encuentran cerámicas decoradas y mayólicas con iniciales, decoraciones y símbolos relacionados con antiguas tradiciones. De especial importancia es la jarra con el águila heráldica de la familia Alidosi. También resulta relevante un servicio de dieciocho platos de cerámica decorada de principios del siglo XV, recuperado en el pozo de la «basura», a los pies de la torre del homenaje.
