Resumen
¡Te damos la bienvenida al museo de títeres más pequeño del mundo!
Un mundo mágico en el que, entre preciosos telones de fondo y guiones originales, destacan un centenar de máscaras, demonios, animales, magos, brujas, hadas y damas, producidos por el titiritero de Crevalcore Leo Preti. Tampoco faltan los accesorios: escenografías, trajes de diferentes épocas y una amplia armería con fusiles, sables, hachas y garrotes.
A principios del siglo XX, Leo Preti (1903-1969), natural de Crevalcore, siguiendo la tradición familiar, pronto se convirtió en un conocido titiritero. Sus hábiles manos creaban las figuras que, revestidas por los ricos trajes confeccionados por su esposa Guglielma, se convirtieron en los títeres más famosos de Emilia.
El museo aún conserva los argumentos de los espectáculos: de hecho, las frases concretas se entrelazaban sobre la marcha en cada representación, según una idea prefijada, de acuerdo con los cánones más tradicionales de la comedia del arte.
