Casteddu

Precisamente en este barrio, «su Casteddu», los sardos identifican la urbe en su totalidad porque, efectivamente, esta antigua roca ha sido testigo de gran parte de la historia de la isla. La colina de Castello, con la muralla fortificada y las torres como centinelas, parece casi una corona en la cima de la ciudad alta y empinada. Desde la plaza Matteotti, terminal de autobuses, trenes y barcos, seguimos la amplia y arbolada via Carlo Felice, luego via Manno, más comercial, que sube al pie del Bastione di Saint Remy y de la grandiosa puerta de acceso a la antigua y panorámica fortaleza, meta privilegiada de la visita de Cagliari. La estructura del barrio, bloqueada desde los orígenes por la forma de la colina, alargada y en una pronunciada pendiente, se ha mantenido casi sin cambios: calles estrechas, tiendas de artesanía local y, por supuesto, iglesias y edificios históricos. Es aquí donde se encuentra la Ciudadela de los Museos con el Museo Arqueológico Nacional, la Pinacoteca Nacional, el Museo de Arte Siamés Cardu y la Colección de Ceras Anatómicas. La Colección arqueológica «Evan Gorga» y el Museo de las Industrias líticas de la Cerdeña prehistórica y protohistórica se encuentran en el departamento de ciencias arqueológicas y se pueden visitar con cita previa.