Zollino

Cuando uno entra en Zollino, queda fascinado por los peculiares sonidos que adquiere el dialecto local. Aquí, de hecho, junto con los demás pueblos de la Grecìa Salentina, se sigue hablando el griko, un antiguo dialecto helénico. Las raíces de esta ciudad también están relacionadas a una leyenda. Zollino, según cuenta la historia, fue fundada por los habitantes de la antigua aldea de Apigliano huyendo de las víboras. Las huellas del pasado más antiguo siguen siendo perfectamente visibles -el menhir de la Estación es el símbolo por excelencia. También son características las "pozzelle", antiguos pozos de recogida de agua- el presente es una fiesta de colores y sabores: el campo de la ciudad es generoso, rico y fértil, y el producto típico es el guisante enano, al que la ciudad ha dedicado incluso un monumento en piedra de Lecce.