5 excelentes razones para pasar un fin de semana en la nieve de Roccaraso

Puedes esquiar en el Alto Sangro, allí el Consorcio Skipass es el más grande y con equipamiento más moderno del centro-sur de Italia y de los Apeninos, y está también entre las mejores estaciones europeas.

Con los esquís en los pies, tienes a tu disposición unos 110 km de pistas acondicionadas de diferente dificultad, que se extienden a lo largo de 5 localidades: Pescasseroli, Pescocostanzo, Rivisondoli, Barrea y Roccaraso.

Adquiere un forfait y lánzate, sin perderte el descenso más interesante: la legendaria pista Direttissima, de 2 km de longitud, que parte de la cumbre del Monte Pratello: desafiante y reservada a los más expertos.

Otra joya de la zona es Pizzalto, una estación que alcanza una altura de 2195 metros. Detente allí un momento para recuperar el aliento porque el panorama es realmente impresionante.

Roccaraso es el destino ideal para los amantes de los deportes de invierno de todos los niveles, por lo que no es de extrañar que a lo largo de los años se haya convertido en una prestigiosa estación turística.

Además de las pistas para el esquí alpino, la estación ofrece tres anillos para el esquí de fondo. Pero aún ofrece mucho más.

Si los practicantes del snowboard se divierten en el snowpark, entre saltos y baches hábilmente colocados, los más atrevidos pueden probar el kite ski (esquiar con cometa). Los vientos aquí son generosos, y las montañas cuentan con unos lugares tan envidiables que permiten que Roccaraso acoja el campeonato mundial de kite ski.

Los amantes de las emociones fuertes también pueden probar el freeride o el esquí alpino.

Si, por el contrario, prefieres la tranquilidad y la meditación, puedes alquilar unas raquetas de nieve para dar unos paseos panorámicos a lo largo de senderos señalizados, o seguir a los guías por las rutas destinadas a la marcha nórdica de invierno.

¿Aún no estás cansado? De vuelta a la localidad, dirígete a la hermosa pista de hielo G. Bolino y patina: diversión garantizada para niños y adultos.

En Monte Pratello, en el Alto Sangro, el kinderheim (hogar infantil) es un espacio seguro para los niños, con toboganes, castillos hinchables, columpios y pistas para trineos. Puedes jugar con tus hijos o dejarlos a cargo de cuidadores, mientras te dedicas a practicar tu deporte favorito, o a reservar un instructor para hacer tu primer acercamiento al esquí.

Las actividades en el hogar infantil son divertidas y tus hijos se sentirán perfectamente a gusto en compañía de otros compañeros y del amable personal.

Entre Roccaraso y Pescasseroli hay varios hoteles situados directamente en las pistas de esquí.

Están a alta cota, inmersos en un paisaje blanco apagado, donde al atardecer reina la tranquilidad de los montes. En las noches despejadas, la luna ilumina un paisaje blanquecino. Verás que dentro te envuelve la madera y los materiales naturales, en un ambiente de cabaña, pero donde tienes todas las comodidades.

Algunas de estas instalaciones también incluyen un centro de bienestar, para relajarse después del deporte. Un baño caliente en aguas termales o un masaje aportan un doble placer tras una dinámica jornada. 

La comarca del Alto Sangro también te reserva una perfecta experiencia gustativa. Hay muchos refugios y albergues de montaña donde te sirven desde el desayuno hasta la cena.

Capuchino y tarta por la mañana, a la hora de comer parrilladas y arrosticini (brochetas), los típicos pinchos de cordero o cerdo de los Abruzos. Para la cena, grandes barbacoas al aire libre en los días calurosos, pasta fresca con ragú de albóndigas, polenta con carne de caza y, finalmente, sopa de legumbres para las noches más frías.

Si, por el contrario, tienes prisa por irte a las pistas, te espera un sándwich para llevar: elige qué ponerle, el salami local o embutido de carne o hígado, acompañado de queso pecorino o ricotta. Ya sea una comida rápida o prefieras estar sentado en el comedor, la comida de Roccaraso te ofrece excelentes experiencias.

Paraíso montañoso muy apreciado, Roccaraso es uno de los destinos de esquí preferidos por italianos y no italianos, gracias a los deportes, las actividades de nieve para todos los gustos, la buena comida típica y la hospitalidad local. ¿Qué más puede pedirse?