Resumen
Entre los castillos mandados construir por la histórica dinastía de los Challant a lo largo del valle de Ayas, este es el más sugerente y quizás el más significativo. Se puede llegar a las ruinas, situadas cerca de Arcesaz, tomando una carretera secundaria que se separa de la regional del fondo del valle para luego subir por un breve sendero a través de un bosque de cerezos.
Una vez en la cima de la colina, es imposible no intentar fotografiar la torre, que se presenta completa tras las reformas realizadas a finales del siglo XIX bajo la dirección de un maestro de la restauración como era el arquitecto Alfredo d'Andrade. D'Andrade fue un restaurador muy activo, sobre todo en el Piamonte (es esencialmente suyo el burgo medieval de Turín) y en Liguria. Desde el punto de vista arquitectónico, Graines pertenece al tipo más antiguo de las fortificaciones del Valle de Aosta, simple y claro en su planta: dentro de la muralla fortificada alrededor de la torre permanecen los muros, el ábside parcialmente decorado, la fachada y el campanario de una capilla dedicada a san Martín.
Nunca estuvo involucrado en operaciones militares importantes, pero Graines era sobre todo el signo tangible del poder administrativo en el territorio. A mediados del siglo XVIII fue abandonado progresivamente.
