Alviano

El castillo de Alviano

Un lago, un oasis, un castillo: una de las joyas del Valle del Tíber

El nombre de Alviano, un pequeño pueblo del Valle del Tíber, se hace famoso por el hermoso lago del mismo nombre, una cuenca artificial que se formó en 1963 con la construcción de una presa en el Tíber y que se ha convertido con el tiempo en un maravilloso oasis natural. El pueblo es mucho más antiguo y se eleva sobre el paisaje circundante desde hace siglos, por lo que es inmediatamente reconocible por el campanario de la Iglesia de los Santos Pedro y Pablo y el enorme volumen del castillo Doria Pamphili.

Por qué es especial

Una planta trapezoidal en cuyos vértices se alzan cuatro poderosas torres, una entrada protegida por un portal arqueado y una escalera, aspilleras en los muros... El castillo es amenazante, pero su nombre recuerda más a una villa que a una fortaleza. Y de hecho, cuando se accede al interior y se encuentra en el hermoso patio renacentista, uno se da cuenta de que la antigua fortaleza se ha convertido con el tiempo en una elegante residencia. Ciertamente, ya sea batallador o cortés, el castillo era el hogar de la élite de Alviano y el centro del poder, por lo que en los tiempos modernos parecía natural que este lugar se convirtiera en un museo del pueblo, donde las salas hablan de los que tomaron las decisiones, mientras que los objetos expuestos evocan escenas de la vida rural, ayudando al visitante a comprender plenamente la historia de Alviano.

Un poco de historia

Parece que el primer núcleo del castillo construido en Alviano se remonta al siglo X. Como muchos castillos medievales, durante el Renacimiento se modernizó y se transformó en un palacete. Sin embargo, lo sorprendente es que esta operación ,fue llevada a cabo en 1470 por un hombre de armas, el valiente líder Bartolomeo d'Alviano. A lo largo de los siglos, el castillo y su feudo cambiaron de manos varias veces. El nombre que hoy se vincula a la fortaleza, Doria Pamphili, es el de una ilustre familia romana, última propietaria de la estructura antes de que la comprara el municipio de Alviano.

Curiosidades

Una de las estancias del castillo que conserva su función hasta nuestros días es la capilla. Se llama "capilla de las golondrinas" en referencia a uno de los frescos del interior, que representa a San Francisco pidiendo silencio a las golondrinas para poder hablar a los fieles. Muy hermoso para visitar, da emociones especiales a las parejas que eligen casarse aquí, sintiéndose como príncipes y princesas por un día.

No hay que perderse.

A menudo se ve en las películas cómo las calles que llevan al castillo eran mercados repletos de vida. Aquí, en Alviano, este escenario se repite cada año en noviembre, cuando, para celebrar dos excelencias del campo cercano, el aceite de oliva y la escanda, se celebra una gran fiesta: los puestos de los agricultores y artesanos locales dan lugar a un animado mercado, los artistas exponen sus obras y diversos espectáculos animan las calles. ¿Cómo se llama este evento? Fácil, ¡es el Festival del Aceite y la Escanda de Alviano!

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