Fondo

Este pueblo es el último al norte del alto valle de Non, antes de que la lengua dominante pase del italiano al alemán. Se ubica en una posición crucial, ya que se encuentra en la intersección de las carreteras estatales que conducen a los pasos de la Mendola/Mendel y de las Palade/Gampen, ambas hacia el Alto Adigio-Tirol del Sur, y la del Tonale hacia Lombardía. Pero Fondo es interesante en sí mismo, por los palacios con frescos de finales del siglo XV sobre el tema de la peregrinación a Santiago de Compostela, el reloj de agua protegido por una vitrina de la plaza principal que indica, además, la posición del Sol en el zodíaco y las fases lunares, la parroquia de San Martino y, sobre todo, la pequeña iglesia de Santa Lucia, situada en una colina a las afueras del pueblo, con frescos de finales del siglo XIV obra de un pintor itinerante de la escuela de Giotto.

En cuanto al aspecto natural, no hay que perderse la cascada de Tret, situada aguas arriba de la localidad, a la que hay que acercarse con cuidado porque el sendero puede resultar todo un desafío, ni el paseo a pie por los Pradie, atravesando prados y campos entre Fondo y Romeno. Esta última localidad es la cuna del pintor del siglo XVIII Giovanni Battista Lampi, artista imprescindible que invita a visitar el pueblo por sus frescos y su retablo en la iglesia de la Assunta, obras realizadas respectivamente antes y después de que los Habsburgo y Catalina de Rusia lo llamaran a sus cortes como retratista.

En la parte alta del valle, por otro lado, se deben tener en cuenta otros pequeños pueblos de habla italiana, como Cavareno, Sarnonico y Ronzone, nombres inmerecidamente desconocidos para el turismo de masas y con interesantes obras de arte, aunque ciertamente inferiores a sus atractivos naturales. Por eso hay que seguir conservándolos.