Resumen
Aguas azules, paisajes espectaculares, playas vírgenes y un romántico faro como telón de fondo. El cabo Zafferano, la punta que cierra, junto con el monte Gallo, el golfo de Palermo y su territorio circundante, representa un verdadero rincón del paraíso en el oeste de Sicilia. La zona es un oasis de paz para quienes quieren escapar del bullicio y alberga numerosas especies de flora y fauna que encuentran refugio en la reserva natural del cabo Zafferano.
Situado entre los pueblos costeros de Aspra y Porticello, este saliente presenta a ambos lados sugerentes paisajes. Desde el lado de poniente se pueden admirar las famosas Tre Piscine, un espejo de agua que refleja los colores del atardecer. Desde el otro lado, sin embargo, nos asomamos a la playa de guijarros del «lido» del Carabiniere y, no muy lejos, a la playa del Kafara, o de los cien escalones.
El faro, construido alrededor de 1880, es sin duda otro elemento nada desdeñable. Fue una guarnición militar durante las dos guerras mundiales, y hoy sigue funcionando y está gestionado por la Armada italiana. Su altura es de unos once metros, mientras que su haz de luz es visible hasta 30 kilómetros de distancia.
90011 Capo Zafferano PA, Italia
